Capítulo XVI

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La pálida alzó una ceja esperando una respuesta.
Sin embargo, la mencionada no se movió para nada.
Jennie estaba congelada todavía sin saber qué hacer, tenía a la pelinegra casi sobre sus labios pero aún así no reaccionaba.
La había tomado de sorpresa.

"Haz algo rápido" pensó.

Jisoo soltó un suspiro y se acercó para separarlas, pero Lalisa se le adelantó, levantándose de golpe soltando bruscamente las mejillas de Jennie. La miró con una mirada fría.

──No hay nada que explicar.

Dijo saliendo de la habitación completamente seria.
Entró a su estudio azotando la puerta junto a un grito de queja de Rosé.
Su mirada fue hacia una foto enmarcada de Jennie que había en su escritorio, pero la tomó para romperla en pedazos.
Estaba actuando sin sentido, no tenía razones para ir a besar a la novia de Jisoo.
Frotó su frente molesta consigo misma.
Se quedó pensando un poco sobre lo que estaba sintiendo.
Observó el marco roto, tomando la foto que estaba allí de la castaña.
Se encontraba sonriendo mientras hacia un corazón con los brazos.
La tenía guardada porque ella se la había tomado, en uno de sus tantos momentos juntas.
¿En qué momento se habían distanciado?
Claro, después de la noticia de que Jennie estaba en espera le molestó demasiado.
Pensándolo bien, estaba actuando como si estuviese enamorada de la castaña.
O más bien, está enamorada de Kim Jennie.

──Maldita sea Jennie, ¿qué me hiciste?

Le dijo a la foto mientras se recostaba en la mesa.

Le dijo a la foto mientras se recostaba en la mesa

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──¿Qué hacía Lalisa aquí?

Preguntó Jisoo mientras se recostaba en la cama junto a su mejor amiga. Se habían acostumbrado a dormir juntas después de todo en la misma cama.
Sólo que algunas veces Jennie se movía dormida y la pateaba haciéndola acabar en el piso.

──Me trajo unas cosas para el bebé, pero estaba dormida cuando entró. Luego de darme las cosas hizo lo que viste.

Respondió girándose para quedar boca arriba mirando el techo.
Se sintió con miedo cuando Lisa estaba por besarla. Aunque ya se habían besado cuando ocurrió esa noche, se sentía nerviosa.
Era como si tan siquiera con un toque le recordaba todo lo ocurrido ese día.

──Hablando del bebé, en dos meses iremos a saber qué es.

──Tienes razón, pero apenas llevo 3 meses y ya me siento muy pesada.
Me siento gorda.

Mencionó posando una mano en su vientre algo abultado, acariciando un poco.
La sensación la hacía tener calidez, cada que tocaba el pequeño bultito podía sentir una bonita conexión con su bebé.
Incluso cuando despertaba solía hablar con él, le contaba cómo se sentía al tenerlo en su vientre.
La calmaba.

Jisoo sonrió mirando a Jennie tener una conversación mental con su bebé. Le gustaba verla tan feliz.
Dirigió su vista hacia donde estaba el bultito y puso una de sus manos allí.

La castaña se sobresaltó, pero se tranquilizó al ver la mano de la pelimorado.

──¿Puedo? Debí preguntar.

──Claro que puedes, dice que eres su tía favorita.

La pálida sonrió más mostrando un poco de sus encías, mientras tocaba delicadamente el vientre de la contraria.

──Bebé, yo te voy a enseñar una de las mejores cosas que sé hacer.

──¿Dormir?

──Claro, le enseñaré a dormir como un gatito.

Jennie soltó una risa imaginando a la pálida haciendo tal cosa.
Pero en su mente seguía la escena con Lalisa repitiéndose una y otra vez.

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Upps! Bebé en camino | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora