Upps! Bebé en camino | Jenlisa

Capítulo XXIV

Un grito resonó por todo el departamento asustando incluso a los vecinos. Nayeon y Jeongyeon estaban abrazadas viendo una película, cuando el repentino susto las hizo rodar del sillón al piso.
Jisoo estaba intentando alcanzar una caja de cereal con ayuda de un pequeño banco, pero cuando estaba a punto de tomarlo dicho ruido la hizo caer de culo al piso directamente.

Jennie estaba en su habitación junto con Lalisa ordenando la ropita de bebé en una caja para cuando naciera tener algo con qué vestirla, pero el grito hizo asustar a la castaña, quien tiró la caja viendo cómo su contenido se había regado.
Hizo un pucherito tristón para mirar a su novia.
La líder suspiró mientras se levantaba para darle la caja y la ropa a su pareja, luego salió de la habitación.

Se dirigió hacia el cuarto que se arregló para que se pudiera decorar para la bebé.
Abrió la puerta cubriendo sus oídos escuchando el ahora llanto desgarrador de Rosé.

Alzó una ceja mientras observaba a Tzuyu en el piso con pintura sobre todo su cuerpo mirando a su mayor llorar como llave de agua.
Luego su vista volvió a la mayor que también tenía pintura rosa en la ropa y la pared manchada para nada estéticamente.

Entonces comprendió un poco el drama de Rosé.

──Tzuyu, te dije que si no querías morir no te metieras al cuarto hasta que esté pintado.

Mencionó la líder mientras la levantaba, sabía que antes de que el humor de llanto de Rosé cambiase a enojo debían huir.

──Vámonos antes de que la besti-

Lalisa se vio interrumpida cuando una sandalia golpeó su cabeza.
Soltó un "auch" mirando que Rosé las miraba con ojos asesinos.
Señaló a la menor que se escondió detrás de la pelinegra tratando de hacerse invisible ante el monstruo.

──¡Tú maldita mocosa! ¡Te dije que no necesitaba ayuda en mi parte del trabajo!──Gritó tomándose los cabellos y jalando──¿Crees que a Chaewon le va a gustar esa manchota que le hiciste a la pared? ¡No!

La maknae hizo su boquita en una U inversa tratando de convencer a la mayor con esa expresión de que no fue a propósito.
Roseanne comenzó a respirar más tranquila, calmando su molestia, comprendiendo la intención de Tzuyu en hacerle la tarea de pintar el cuarto más fácil.

──Si querías ayudar sólo hubieras preguntado, en lugar de llegar y lanzar el cubetazo de pintura, tarada

──Lo siento, unnie

La taiwanesa hizo una reverencia. Salió del cuarto prefiriendo ir con Nayeon y Jeongyeon a ver películas.
Era mejor a arriesgarse a cometer otro error donde termine ahorcada por Rosé.

La pelinegra apreció lo lindo que se observaba el tono rosa en las dos paredes que su mayor ya había tomado el tiempo de cubrir con la pintura.
Miró la cuna que tenía un plástico cubriéndola de cualquier mancha, imaginando a su bebé allí.
Tan sólo en dos meses más podría tenerla en brazos.

Se sentía nerviosa pero a la vez emocionada por la sensación de cargar a su princesa.
Pensó que tal vez podría decirles a la maknae line que coloquen adornos de cerámica en forma de mariposa.
Y uno que otro de los amados flamingos que adora Jennie.

──¿Cómo te sientes?

Preguntó Rosé quien había guardado silencio cuando notó a la menor recorrer la habitación con sus ojos.

──Me siento como una cajita de emociones. Yo siempre había tenido ese sueño de formar una familia y se cumplió.

La rubia asintió, sonriendo un poco.

──Falta cada vez menos. No puedo evitar imaginar una pequeña corriendo por allí mientras hace travesuras. Pero sé que lo que más importa es que ella tendrá dos madres que la amen como lo merece.

Lalisa sonrió mientras abandonaba la habitación para ir a la suya que ahora compartía con su novia.
Se sentía preparada para los últimos dos meses del embarazo de Jennie.