Upps! Bebé en camino | Jenlisa

Capítulo XXX: Final

Jennie abrió sus ojos observando que todo era blanco en la habitación.
Hizo una mueca adolorida al intentar acomodarse un poco.
Miró instintivamente a su vientre que había vuelto a ser delgado.
Luego buscó con la mirada a alguien cerca.
Notó primero el suero conectado a su brazo que causaba un ardor pequeño.

La puerta se abrió dándole paso a Lalisa, quien corrió a la camilla cuando observó que su pareja ya estaba despierta.
Jennie llevaba dos días sin despertar luego de la cesárea. Esto sucedió para dejarla descansar después de todos esos meses en los que estuvo estresada por cuidar que Chaewon estuviese sana dentro de ella.
Sonrió para depositar un beso en la mejilla de la castaña.

──¿Dónde está?

Preguntó por su bebé, necesitaba verla.
Quería ver a su princesa.

──Primero debes comer algo. La enfermera la traerá más tarde.

Asintió mientras la pelinegra la ayudaba a sentarse un poco en la camilla.
Le dolía mucho la pequeña cicatriz que tenía en su pancita pero no era algo de qué preocuparse.

Tomó sus alimentos con rapidez para poder hacer más corto el tiempo en que vería a su hija.
Terminó lo que se le había entregado para mirar a su novia.

──Pídeles que la traigan.

Pidió amablemente a su pareja, que asintió a su petición para salir a buscar a alguna enfermera del área donde estaba la niña.
Pasó un tiempo cuando por fin la mujer apareció con una cosita envuelta en sábanas.

Jennie comenzó a llorar conmovida con su propia bebé.
Es hermosa.
De tez clara con pequeños cabellos castaños en su cabecita.
Había sacado la nariz perfilada de la líder, también notó que tenía unos pequeños puntitos que, para su sorpresa, significaba que tendría hoyuelos.

──Aquí está su hija joven Kim.

La mujer le entregó a la bebé asegurando que la cargara bien. Una vez segura se retiró no sin antes decirles que regresaría por ella.

──Chaewon, mi pequeño angelito.

No podía salir de su impresión.
¿Ella había dado vida a semejante belleza?
¿Realmente ella había estado en su vientre?
No lo creía pero a la vez sí.

Tocó con cuidado la carita de la niña en forma de demostrar su cariño.
Miró a Lisa preguntándose si ya la había tomado en brazos.

──¿Ya la has cargado?

La pelinegra asintió recordando que los dos días en que Jennie estuvo dormida se la pasó en el área de bebés visitando a su pequeña princesa.
La amaba como no se imaginan.

──Chicaaas, adivinen quiénes están aquí.

Escucharon la voz de Tzuyu afuera de la habitación sacándoles una risa por su ocurrencia.
Las habían dejado pasar después de que Bo Kyung ordenara que se les permita el acceso en lo que Kim salía del hospital.
Al siguiente día era probable que la diesen de alta.

──¿Ella es Chaewon? No puede ser, déjenme verla.

Comentó Rosé mirando a la niña con ojos brillosos casi llorando.
No dudó en sacar de una mochila la ropa rosa que le había comprado.

──Díganle a la enfermera que le pongan esto mañana que vayamos a casa.

Jennie asintió divertida por lo emocionada que estaba la mayor del grupo.
Nayeon estaba llorando de emoción a moco tendido siendo abrazada por Jeongyeon quien también estaba igual.

Jisoo se acercó a la niña sonriendo porque recordó cuando ella estaba a punto de haber sido su madre postiza.
Rió ante esa locura que hicieron.
Seguro ella tendría esa actitud positiva y energética que su madre tiene.

──Que quede claro que yo soy su tía favorita.

Mencionó la pálida a los demás con una mirada de superioridad, ganando una bulla de desaprobación.

──Chicas les pediré que se retiren ya que el tiempo de visita se agotó. También me llevaré a la niña para que la joven pueda descansar para mañana.

Pidió la enfermera a las chicas, que hicieron una mueca de molestia.
Pero obedecieron despidiéndose de las dos restantes.

──Te veré mañana, princesa.

Dijo la castaña besando la cabecita de la niña. La mujer se acercó para llevarla al área de maternidad.

──Espere, por favor póngale esto mañana.

Habló extendiendo la ropita que Rosé había llevado.
Ella asintió tomándola para irse.

──Duerme un poco. Te tengo la mala noticia de que la prensa se enteró de alguna forma. La siguiente semana debemos presentar a la niña a ellos.

Comentó la líder algo molesta por aquellas personas que buscaron información hasta dar con algo.
Sabían que eso significaría tanto peligro para la banda como para la bebé.
Pero no tenían miedo, estarían juntas para aquello.

──Está bien.

La pelinegra tomó su mano sonriendo.
Se miraron a los ojos sintiendo esa hermosa conexión que tenían en especial.

Todo había terminado de la mejor manera.
Tenían una familia.
Una hermosa hija que sería amada con locura por las dos.

Aunque sólo haya resultado ser un Upps de una noche de copas.
Aunque sólo haya sido un accidente con un bebé en camino.

Todo estaba bien ahora.