Capítulo XI

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──Jisoo, más despacio

──Tú dijiste que fuera así de ruda, así que te aguantas.

──Era broma, me arrepentí, no, ¿sabes qué?, mejor sigue así

──Lo que tú digas

La pálida aumentó la fuerza en el masaje que hacía en los hombros de Jennie, mientras esta estaba recostada boca abajo retorciéndose del dolor, pero realmente era bueno para relajarse.

Lisa pasaba por la habitación de "las madres" y escuchó lo primero, luego un quejido de la castaña y apretó los puños molesta. Tenía ganas de entrar y parar lo que sea que el par estaba haciendo tratando de imaginar cosas sanas y buenas, pero por otra parte quería entrar para sacar a Jisoo de allí.

──Maldita sea

Maldijo dándose cuenta que actuaba como una celosa cuando no tenía porqué. No había razones para estarlo, ella no tenía nada que ver con ellas.

──¿Unnie?

Volteó observando a Tzuyu con una bandeja donde estaba un tazón de fruta picada junto a un vaso de jugo de manzana. Esta la miraba raro porque la había encontrando maldiciendo la puerta de la pareja que dormía allí.

──¿Está todo bien?

Preguntó acercándose un poco a donde se encontraba la mayor, quien retrocedió para rodear a Tzuyu y encaminarse al comedor echando humo por las orejas.
La menor se encogió de hombros para luego darse la vuelta y tocar la puerta de madera con el nombre "Jennie y Jisoo" grabado en ella.
Dicha mencionada se abrió dejando ver a la pálida con una marca rojiza en la mejilla.
Tzuyu abrió los ojos en grande pero decidió no preguntar nada, así que entró a la habitación para acercarse a la mesa de noche donde depositó la bandeja de alimentos.  

Miro a la castaña que estaba observándola con una sonrisa.
Agradecida con ella por haberle traído el almuerzo.

──Muchas gracias Chewy, también agradece a Rosé de mi parte.

Habló mientras tomaba el plato con fruta degustando lo que contenía.

La pálida miró analizante a la menor de las tres, ya que la veía tensa, como si hubiera visto algo que no debía.

──¿Estás bien, Tzuyu?

Preguntó mientras se sentaba en la cama observando cómo la mencionada jugaba con sus manos.

──Si no quieres decirme está bi....

──Encontré a Lisa unnie afuera de la habitación como si las estuviese espiando.

Confesó la más alta sintiéndose mas aliviada al decirlo.
Jennie se atragantó con un pedazo de fresa y comenzó a toser como loca mientras recibía palmadas en su espalda por parte de Jisoo.

¿Lalisa espiando?
¿Por qué lo estaría haciendo?
¿Será que ya lo sabrá?

Pensó la castaña mientras su respiración se regularizaba a un estado normal.

──¿Qué estaba haciendo especialmente?

Cuestionó la pelimorado a la maknae. Esta se sentó del otro lado de la cama para no estar de pie.

──Estaba soltando maldiciones, en especial hacia usted unnie.

Respondió Tzuyu señalando a la chica pálida. Esta puso una mueca en sus labios mientras Jennie seguía pensativa.

──Le pregunté si estaba bien, pero no respondió y mejor se fue de allí. ¿Por qué estará tan molesta?

La menor miró a sus mayores buscando alguna respuesta corta por lo menos.

──Tal vez esté molesta porque nos metimos en problemas y eso también involucra al grupo en concreto.

Respondió la bailarina un poco obvia para poder deshacerse de la menor y hablar con Jisoo al respecto.

──Tal vez, bueno iré a mi habitación. Si su bebé necesita algo llame a Jeong, está en la habitación de enfrente y más cerca.

Dicho esto salió de la habitación dejando al par de amigas en blanco.
Jisoo cerró la puerta con seguro y volvió a la cama dejándose caer mientras Jennie se levantaba cuando unas repentinas ganas de vomitar se le hicieron presentes.

Luego de enjuagarse la cara regresó y se sentó en forma de indio pensando en lo que su dongsaeng les había dicho.
La situación se estaba complicando y por un momento pensó la opción que había dado Hwang sobre abortar.
Sabía que si lo hacía evitarían más problemas, pero su mente no quería hacerle reflexionar sobre tomar esa decisión.
En ese poco tiempo de haberse enterado de la noticia le había tomado cariño a su bebé, lo amaba.
Quería verlo y hacerle mimos.
Presumir que tenía una personita que amaba con locura, compartir el amor que sentía por ese individuo.
Quería verlo su primer día de escuela y que ella lo consuele diciendo que de lo mejor de si.
Quería estar en sus momentos difíciles y recordarle que todo estará bien.
Decirle todos los días un te amo.

Jisoo a pesar de saber que era un tipo de madre postiza, no le desagradaba, cada que miraba el vientre de Jennie imaginaba los siguientes meses juntas. Aunque no eran nada oficial o algo por el estilo, debían actuar como una pareja feliz esperando a un pequeño.
Pero su corazón negaba a separarse de la castaña, en especial del pequeño.
Su pecho se oprimía a veces cuando pensaba que tarde o temprano Lalisa tomaría el lugar que le corresponde.

Ambas estaban hechas un caos.


Upps! Bebé en camino | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora