Upps! Bebé en camino | Jenlisa

Capítulo V

──Entonces me estás diciendo en pocas palabras que te acostaste con Lalisa y te sientes la peor cosa por ello──comprendió Jisoo luego de que la menor le contara todo lo que había pasado.

──Así es, fue un completo error. Soportaría todo esto si hubiese sido otra persona y no mi compañera. ──Jennie sentía cada vez que sus palabras tenían menos coherencia pero simplemente no podía entenderse ni ella misma.

Jisoo suspiró mientras pensaba. Sentía que pudo haberse evitado ese asunto si tan sólo hubiese pensado seriamente antes de ponerse a tomar. Cuando les dijo a esas dos sobre que no podían ganarle no imaginó que la cosa acabaría así. ¿Qué podría ser peor?

Así que empezó a suspirar para tratar de asimilar todo. Pero sólo podía tener en mente a su dongsaeng que tenía enfrente de ella meciéndose como bebé con un dedo en la boca.

Arqueó una ceja al ver dicha escena. Bebé. No, eso no podía ser posible. Por un momento le cruzó la idea al escuchar que ni tan sólo habían usado protección. No, sólo son tonterías que le pasan por la cabeza.

──Jendeukie, tranquilízate y respira. ¿No crees que te estás matando por algo que sólo ha ocurrido una vez? Fue sólo una noche, no es como si se fueran a acostar más veces. Es más, la piernas largas ni siquiera recuerda nada de nada de lo de anoche. Pero lo que sí me molesta es que te haya dejado ahí. Normalmente cuando Lalisa se acuesta con alguien regresa al día siguiente segura de que esa persona esté bien. ──Dijo la pálida tratando de estabilizar a su amiga.

──Tienes razón. Le estoy dando demasiadas vueltas al asunto.

──Solo descansa. Tenemos que ir a ensayar dentro de poco.

──Bien, gracias Jisoo.

Jennie corrió a abrazarla para luego abrir la puerta e irse a su habitación. Nayeon ya había regresado y estaba allí jugando con el celular.

──¿Vas a dormir?──le pregunta sin despegar la mirada del móvil.

──Solo me recostaré para reponer energías. Por favor no me faltes el respeto, no me dijiste unnie.

──Una disculpa. Bien, iré con Jeongyeon a su cuarto.

──Suerte.

Sólo tocó la cama y se dejó caer en ella. Al hacerlo los recuerdos de la noche anterior la atacaron dejándola solo en ese donde Lalisa estaba arriba de ella besando sus labios ferozmente. Se removió incómoda para mejor ponerse de pie e ir hacia el escritorio. Tal vez un poco de música la relajaría hasta que fuese momento de ir al ensayo.

El sonido de la puerta se hizo presente y sólo pronunció un pase esperando que sea por lo menos Tzuyu viniendo a molestar a que sea quien menos quería ver. Pero sus súplicas fueron echadas a la basura porque se topó con la mirada de esa persona que ni en pintura necesitaba mirar.

──Rosé me dijo que regresaste temprano. Perdón haber venido así de repente hasta ahora, pero necesitaba ver que estuvieras bien.

Sí claro, como tú no cargas un dolor entre las piernas.

──Estoy bien, sólo tengo que descansar un momento para poder estar al cien.

──Bien, te dejo disfrutar un poco de paz.

La observó irse por donde vino y dejó salir un suspiro agotador.

¿En serio no recordaba nada de nada?
Tenía ganas de tirarse encima de ella para reclamarle, pero no podía.

Se miró al espejo que había en el cuarto y negó lentamente. No podía estar pensando ya en ello. Habían muchas más cosas importantes por delante.

Cosas por las cuales debe preocuparse más.

Cosas que probablemente traigan más problemas.