No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 56_

POV de Avril

Hablé lo más bajo que pude, con la mirada fija en el rostro blanco que brillaba con la llama de la vela.

- Divorciémonos.

La tez de Asellus se volvió blanca.

Sus largas pestañas parpadearon lentamente.

Llegó una pregunta tardía.

- ¿Qué?

Parecía bastante sorprendido.

Cualquiera se sorprendería al enterarse del repentino divorcio.

Pero el divorcio era necesario para los dos.

Traté de mantener mis palabras lo más tranquila posible.

- Tienes a alguien que te gusta de todos modos.

- ... ¿De qué estás hablando?

La voz de Asellus bajó un tono más.

En lugar de responderle a él, que se hizo pasar por inocente, me levanté.

Estaba pensando en traer un expediente que resumiera el escándalo entre Asellus y la princesa.

Pero Asellus me detuvo y me tomó del brazo.

- Te pregunté qué quieres decir.

- Suéltame. Y espera un minuto.

- ¿A dónde vas?

Su pregunta me hizo reír.

- Estás frente a mí, ¿cómo puedo ir a otro lado?

Fue entonces cuando se aflojó el agarre de Asellus sobre mi brazo.

Preguntó con una voz más tranquila.

- ¿Qué vas a hacer?

Señalé hacia el armario. Asellus fue a la cómoda en mi lugar y la abrió.

Simplemente indiqué la ubicación del archivo.

- Tercer cajón, mira el archivo en la parte superior.

Como dije, Asellus abrió el cajón y sacó un montón de documentos de la parte superior para revisar el contenido.

El rostro de Asellus, que había estado endurecido hasta entonces, estaba teñido de asombro.

- ... ¿Qué es esto?

"¿Qué quieres decir con qué? Es tu escándalo."

Respondí suavemente.

- Tu escándalo.

- ... ¿mi escándalo?

Asentí en silencio.

Pero Asellus permaneció inmóvil sin decir nada.

En respuesta a la reacción inesperada, parecía que secretamente le di una bofetada.

¿Asellus está avergonzado porque mencioné que él tenía una aventura?

No tienes que hacer eso.

No había ni la más mínima pizca de celos en mí.

Era solo que todo fluía sin problemas.

Me acerqué a Asellus, cuya tez se volvió blanca pálida y ni siquiera podía mirar completamente los archivos.

Luego le entregué los papeles uno por uno.

El archivo estaba repleto de escándalos en orden cronológico.