_CAPÍTULO 39.2_

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Mientras me dirigía hacia el pasillo, Asellus me tiró de la manga en silencio.

Llamó mi atención y preguntó en voz baja.

- Brill, ¿sabes qué día es?

- ¿Hoy?

Rápidamente negué con la cabeza.

Pero no era el aniversario fúnebre de los padres de Asellus, ni era su cumpleaños o el mío.

No era el cumpleaños de Rell, del mayordomo, ni el de Senna.

"¿Qué ocasión es hoy?"

Como estaba confundida, un suspiro escapó de la boca de Asellus.

Susurró suavemente, acariciando el anillo de cuentas en mi mano izquierda.

- Es nuestro aniversario de bodas.

Dije con asombro.

- ¿Aniversario de bodas?

"¿Ya ha pasado el tiempo así?"

Tuve un día agitado después de la llegada de Islet y me olvidé de este día importante.

"Oh, no. No preparé un regalo para él."

Cuando me sentía inquieta, Asellus levantó mi mano y dijo que estaba bien.

Una mano, más grande que antes, cubrió mi mano.

De repente me di cuenta de que él había crecido mucho.

Murmuré mientras miraba a Asellus.

- Ahora que lo pienso, pareces ser un poco más alto.

- No poco, sino mucho.

Cuando estábamos juntos, cuando miraba hacia arriba, me dolía un poco el cuello.

Su cuerpo y hombros definitivamente han crecido.

- Has crecido bien.

Valió el esfuerzo.

Mientras asentía con un corazón orgulloso, el cabello de Asellus me llamó la atención involuntariamente.

Su cabello era más corto que antes. Fue porque Asellus dijo que era molesto acortarlo todo el tiempo.

No obstante, su cabello creció durante su riguroso entrenamiento.

- Fue agradable ver tu cabello brillante.

Murmuré involuntariamente, mirándolo y pregunté.

- ¿Quieres que te corte el cabello?

Asellus negó con la cabeza ante mi pregunta.

- No eres una sirvienta, entonces, ¿por qué harías eso?

- Es verdad.

Con una expresión hosca, Asellus susurró con voz suave.

- Está bien y tomaste tu medicamento correctamente.

- ¿Ayer? Sí. Es muy amargo.

Asellus se rio, diciendo que estaba feliz. Verlo comer bien me llenaba.

De hecho, me he sentido hinchada todo el día.

Sin embargo, si no lo tomo, Asellus sospechará, así que cogí una cuchara y lo tomé con moderación.

[T/N: Si no estoy mal Avril ya se empezó a sentir mal por el maná de Asellus (cuando dice que se siente hinchada), pero como Asellus no sabe que es por eso ella finge tomar medicamento creo que para dolor de estómago.]

Luego cantaleé en voz baja ante el pensamiento que me vino a la mente.

- ...Olvidaste nuestro aniversario, así que haré algo. (Asellus)

- Hice un pedido especial para un pastel.

- ¿Pastel? (Avril)

¿Hiciste esa cosa preciosa?

Era algo que no había visto en mucho tiempo.

Con una expresión de sorpresa en mi rostro, Asellus asintió con una expresión tranquila.

No quiero tener a tu bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora