No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 34_

POV de Asellus

Avril solía provocar a Asellus, pero ahora cambió y Asellus se volvió ridículo.

Asellus pensó que esto también era una táctica de Avril.

"Creo que fue un shock para ella que le envié una carta pidiendo la anulación del compromiso."

La inesperada carta de anulación del compromiso puede haber provocado el cambio repentino de Avril.

Por eso ella se veía diferente.

De todos modos, no era asunto suyo y no confiaba en Avril.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el corazón de Asellus vaciló.

Avril estaba bien, pero a Asellus solo le importaba Avril.

Parecía haber perdido por completo el interés por Asellus.

Ella no se molestó ni peleó como antes.

Incluso parecía que estaba manteniendo la distancia.

Y ella sonrió amablemente a los demás.

"En el pasado, solo me sonreías a mí."

Asellus sintió una extraña sensación de traición de Avril.

En primer lugar, dejó de prestarme atención.

Fue una reacción que yo mismo no podía entender.

Asellus intentó desviar su atención de Avril.

La relación marital política era algo que anhelaba.

Es un matrimonio contractual, después de todo. Piensa en ello como una alianza para obtener el título de marqués.

- Una vez que encuentres a alguien que te guste, puedes divorciarte sin ningún remordimiento.

A pesar de que las palabras de Avril fueron como un seguro, me molesta.

Sobre todo, Avril no causó ningún problema, por lo que Austell estaba tan tranquilo como siempre.

Asellus sintió que las cosas iban bien durante el período ocupado.

Pero la felicidad no dura mucho. Y el mundo no solo estaba lleno de vegetación*. 

[*Quiere decir que hay dificultades.]

Después del terremoto, el monstruo marino provocó más y más desastres.

El estado de Austell se volvió más aislado.

Era algo que Asellus no podía cambiar, sin importar cuánto lo intentara.

******

Han pasado seis años desde que los dos tuvieron su ceremonia de boda.

[N/T: Tremendo salto de tiempo]

Mientras tanto, Asellus pensó tontamente que podrían sobrevivir.

Era una época de lucha por la supervivencia.

El monstruo marino no era algo que el reino pudiera derrotar.

Más allá de las montañas Yachtria, fue lo mismo incluso después de pedir ayuda al poderoso Imperio LeTella. 

Ni la espada ni la lanza pudieron derrotar al monstruo.

Era imposible incluso acercarse a él. 

Cada vez que el monstruo atacaba, el Reino de LeTella, que estaba cerca del mar, sufría daños significativos.

Las propiedades del norte relativamente distantes que rodean la montaña Yachtria sufrieron daños menores.

En algún momento, se cortó la comunicación con LeTella.

Entonces todos proclamaron arbitrariamente que LeTella sería maldecida y destruida pronto.

LeTella, cuya única forma de interacción de intercambio con países extranjeros era a través del mar, estaba completamente aislada.

Los desastres naturales arruinaron fácilmente la próspera tierra.

Hubo un tsunami y un terremoto.

Los cultivos bien desarrollados murieron en un instante, y la tierra utilizada durante décadas para la agricultura se arruinó.

Fue lo mismo en el estado del norte de Austell.

Austell fue una de las zonas menos dañadas de LeTella.

Sin embargo, hubo una desventaja fatal ya que los cultivos no podían crecer en Austell.

Todo el grano tenía que ser traído de otros territorios.

Sin embargo, el reino de LeTella estaba experimentando una grave escasez de alimentos debido a los frecuentes desastres.

Austell necesitaba granos desesperadamente y los necesitaba lo antes posible, pero era imposible que alguien distribuyera granos en el escabroso Austell.

- El suelo se debilita debido a los continuos terremotos, lo que inquieta a la gente de la tierra.

- Incluso ahora, hay avalanchas que ocurren sin ninguna dificultad. Si esto sigue, incluso la mansión Austell puede estar en peligro.

- ¡Señor! ¡Una bestia de montaña que bajó de Yachtria ha atacado una casa privada!

Bestias salvajes malditas asaltaron casas privadas en el desastre que siguió.

Aquellos que solo estaban bloqueando a las bestias salvajes con implementos agrícolas no pudieron defenderse fácilmente y murieron.

Poco a poco, los cadáveres se amontonaban en la calle.

Fue un completo desastre.

Asellus se dio cuenta de que no fue más que una flor en un invernadero durante seis años.

Creció temprano y estaba orgulloso de ser adulto por fin, pero no era más que una rana en un pozo.

En tiempos de crisis, se sintió frustrado una y otra vez.

- Primero, busca en tierra firme y evacua a los residentes.

- Abre una parte de la mansión a los residentes del territorio que perdieron su hogar en la avalancha. Le informaré al mayordomo con anticipación.

- ¡Ahora mismo, llama a los caballeros y envíalos a una casa privada! No, en su lugar iré yo mismo.

- El problema es...

No importa cuánto lo intenté, pero los obstáculos estaban sucediendo uno tras otro.

Sentí como si alguien me estuviera empujando mientras estaba parado al borde de un acantilado negro.

Asellus quería darse por vencido de inmediato, pero él era el jefe de Austell.

De mi dependía la vida de innumerables jóvenes y la manutención de sus padres.

Le pesaba un gran sentido de la responsabilidad 

Preferiría aplastarme bajo esa carga de responsabilidad.

Siempre fue Avril quien me salvó.