No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 23_

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POV de Avril

Era la mañana del día cuando Asellus regresó.

Escuché que Asellus regresó a la mansión al amanecer cuando la oscuridad de la noche había terminado.

Si Asellus vino al amanecer, debe estar durmiendo ahora.

Le pregunté a Senna, dejando su cabello adornado.

- ¿Asellus se unirá a la comida hoy?

Senna asintió y dijo.

- Sí, el joven maestro ya comenzó su rutina diaria.

- Asellus es muy diligente.

- Mi señora también es diligente.

Pero yo solo estoy viviendo la vida cotidiana.

Mientras Asellus estaba restaurando el estado, también ordené la reparación y el mantenimiento de la mansión, pero el mayordomo y Rell ayudaron mucho.

Todo lo que hice fue sentarme, pensar en ello y decir mis pensamientos.

Fue pan comido comparado al pasado cuando trabajaba en un par de trabajos de medio tiempo.

Esperando por Asellus, preparé un pequeño regalo.

Era a cambio del precioso ramo de papel rodeado de joyas.

- Sé que a Asellus no le gustará nada de lo que le dé.

Sin embargo, no importa cuán políticamente comprometidos estuviéramos, éramos una pareja.

La ceremonia no se llevó a cabo, pero en el momento en el que el sello real esté estampado en los documentos y se entreguen al palacio real, estaremos formalmente casados.

"Tendremos que vivir juntos por varios años, pero no necesitamos estar juntos."

No he decidido cuál anillo debería escoger del catálogo.

En esta situación, estaba pensando en usar un anillo de cuentas como una medida temporal y buscar con más calma el diseño del anillo. 

Bajé al comedor con una caja pequeña. Senna me siguió con un rostro ansioso.

- Al joven maestro definitivamente le gustará. Es muy bonito, señora.

Ella chirrió como un pájaro.

Fui recibida por los sirvientes y entré al comedor.

"Otra vez, Asellus, vino aquí primero."

Tampoco me levanté tarde. Empecé mi día al amanecer cuando salió el sol.

Pero Asellus se despierta antes que eso. A este punto, me preguntaba si dormía o no.

Le hablé.

- ¿Cómo estás?

- ¿Qué hay de ti?

De repente, Asellus estaba preguntando por mi bienestar.

Observé su brillante cabello dorado y luego desvié la mirada.

Fue una elección que Avril se forzó a tomar porque se enamoró de él. [N/T: Creo que habla de su cabello.]

- Estoy bien.

Después de eso, cayó un pesado silencio.

No era un sentimiento cómodo, pero era el silencio que lleva a esconder torpemente el interior del otro.

"He estado escondiendo un regalo, entonces, ¿por qué está haciendo eso?"

Dejando la pregunta atrás, sin darme cuenta toqué el dedo anular de mi mano izquierda.

Mis manos tocaron el anillo de cuentas que hice después de quedarme despierta toda la noche.

"- Escuchó que el dedo anular estaba más cerca al corazón, así que por eso usó el anillo de bodas en su dedo anular izquierdo."

Pensando en información que no sé por qué me viene a la mente.

Era antes de que la comida viniera.

Abrí mi boca primero porque no estaba ocupada.

- Disculpa...

- Sabes Avril... (Asellus)

Por cierto, parece que Asellus tenía algo que decir.

Le hice señas a Asellus para que hablara primero. Entonces lentamente abrió su boca.

- Lo siento, Vrill, no pude decírtelo por adelantado.

Asellus desvió su mirada.

Agitó sus largas pestañas y me miró por un momento, luego giró la cabeza cuando hizo contacto visual conmigo.

Estaba más allá de mi comprensión.

"¿De qué demonios te disculpas?"

No pude entenderlo, así que solo miré a mi alrededor, pero Asellus no dijo más.

Finalmente, le pregunté a Asellus.

- ¿Qué?

- ... ¿eh?

- ¿De qué te disculpas?

Ante mi pregunta, Asellus abrió mucho los ojos como si estuviera en pánico. En silencio miré a Asellus.

Solo entonces murmuró en voz baja, resignado.

- Cancelé la ceremonia sin decir nada.

Inclinó su cabeza como un pecador que ha cometido un gran pecado.

Me encogí de hombros hacia él, quien parecía realmente arrepentido.

- Estoy bien. Oh, preparé esto en lugar de aquello. (Avril)

Mientras Asellus inclinaba su cabeza, rápidamente saqué la caja que era más pequeña que su palma frente a él.

Asellus se levantó casualmente del asiento y aceptó la caja.

Cortésmente tomó la caja con ambas manos y rápidamente la puso sobre la mesa.

Luego balbuceó con ojos asombrados.

- ¿Esto, qué es esto? 

Por alguna razón, balbuceó hasta el final. Parecía aterrado, como si pudiera haberle dado algo raro.

Antes de responder, estiré mi mano izquierda y le mostré el anillo en mi dedo anular.

- Anillo de boda. Lo hice con las joyas que estaban en el ramo que me diste.

Ante mis palabras, Asellus abrió los ojos y parpadeó rápidamente. Entonces desató lentamente  el nudo atado a la caja de regalo.

Miré la mano de Asellus mientras desataba el nudo.

Sus dedos son largos, delicados y delgados. Parecía ser más un erudito que un guerrero, pero tenía una mano notablemente grande. 

"Si se busca algo que le quede bien a Asellus, las joyas le irán mejor que una espada o una pluma."

"No lo dije en voz alta para salvar la cara de Asellus."

Aunque parecía avergonzado, no había señales de disgusto. Estoy satisfecha.

Asellus levantó el anillo con un zafiro dorado en el centro de la piedra preciosa oscura y lo tocó gentilmente.