¿Papá? /- MenChara -/ Omegaverse.

✩☼︎ Capitulo 14☼︎✩

★|| Humm... ||★

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La muñeca aún le dolía, ya habían pasado dos pequeños días después de ese encuentro y aún no entendía porque su muñeca seguía teniendo esa marca de la mano de alguien más, por culpa de Menma tenía que seguir usando suéter para que no se percatara Kakashi, no es que el mayor se enoje si no que no quería preocuparlo.

Llevaba a Alice de la mano hacia al parque, tenía el día libre y claro que lo aprovechaba para pasar tiempo con su pequeña niña que tampoco tuvo clases. La pequeña subía a los juegos y desde lejos saludaba a su mamá con entusiasmo a lo que Chara respondía sin problemas. Tomó de su bebida mientras se relajaba en la banca de aquel parque, el clima es cálido, ni calor, ni frío, todo estaba perfecto.

La presencia de un chico le hizo girar la cabeza alarmado. En cuanto lo vio se sintió confundido de verlo de pie frente a él con una rosa. Tragó grueso el contenido que ya de por sí reposaba en su boca y luego se acomodó en el asiento.

— Eh, disculpe... Ya soy casado — dijo de forma incómoda. Antes le hubiera recibido el gesto y darle alas, pero sinceramente no tenía ganas de nada después de ver a Menma.

— Lo sé — dijo aquel tipo extendiendo su brazo para darle la rosa.

— No puedo recibirla, perdón — se puso de pie dispuesto a retirarse pero aquel chico insistió.

— Es de parte de Menma.

La mención de aquel hombre hizo que su estómago se revolviera y sienta las ganas de vomitar la bebida que hace rato estaba bebiendo tan pacifico.

— Con más razón, no puedo recibirla.

— No me haga regresar con ella o Menma me golpeará. — habló de forma un poco desesperada, Chara le miro con impresión y aunque no queriendo recibió el obsequio.

La sonrisa de el azabache hizo presencia y luego le hizo una pequeña reverencia al doncel que se asusto un poco tras verlo.

— Nos vemos.

— Yo espero que no... — susurró Chara luego de verlo alejarse del lugar y perderse entre la multitud.

Admiro la rosa por un momento y sintió unas increíbles ganas de llorar, Menma jamás se había portado así de lindo, quizá el perderlo le hizo ver que era todo lo que tenía. Tomó la cabeza de la rosa y luego de dudarlo un poco cerro los ojos recordando la vez que él cruelmente le dijo que no se haría cargo, no contaba con él; abrió los ojos y vio a su niña jugando felizmente con otros niños, suspiro y así apretó la cabeza de la rosa para quitar los pétalos y tirarlos al bote de basura. No iba a aceptar al Namikaze tan fácil, si realmente lo quería debía hacer más.

Verlo dolía hasta lo más profundo de su ser, aquella vez, por un momento cayó en su arrepentimiento y su cabeza le había implantado la idea de perdonarlo y huir con él, pero después de lastimarlo supo que estaba en lo incorrecto, no podía tirar 5 años de sufrimiento a la basura, simplemente no podía y si él de verdad lo quería de vuelta, se tendría que esforzar el triple.

Una lágrima resbaló por su mejilla, podía escuchar a su lobito chillar, esa rosa tenía el aroma de café amargo de Menma, quería olisquear con desesperación pero la razón fue más fuerte que simplemente la tiró.