||𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐈𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐠𝐧𝐚𝐧𝐭

[Capítulo 22]

No suelo poner notas al inicio, pero este capítulo lo requiere.

Lo siento como contenido delicado. Violación implícita. Muerte de personaje.

Si eres sensible, puedes elegir no leerlo y pasar a leer el próximo capítulo.

Guerra avisada, no mata gente.

Todo sucedió tan rápido, no sé en que momento pasamos de jugar en el jardín a correr junto a los sobrino de Tops hacia una habitación para resguardarnos. 

Era un día tranquilo, Kosum, Paithoon y los demás niños jugaban conmigo y con las mascotas de la casa, una labrador y una pastor alemán, nos pasábamos la pelota y los juguetes de las mascotas, cuando de repente varios guardias de la casa entraron corriendo, espantando a ambas perritas y haciendo que los niños se detuvieran y se escondieran detrás de nosotros. Vimos como uno de ellos se acercó al oído de mi prometido, y de manera drástica, el rostro de Tops dejó toda dulzura para volverse sombrío. Quise acercarme, pero él habló antes de que yo dijera algo.

— Será mejor que vayas con los niños a la habitación -dijo sin mirarme- Cam, Seng, acompáñenlos.

Su orden fue clara. Cam y Seng tomaron dos niños cada uno y empezaron a caminar detrás de mí, giré mi rostro y vi como Tops caminaba con todos los guardias detrás de él hacia la salida de la casa. Ni bien llegamos a la habitación, los cuatro sobrinos de Tops se abrazaron a mis piernas. Kosum, Paithoon, Galee y Jane me miraron.

— Tío Cao, ¿qué está sucediendo? -preguntó Galee-

— No debe ser nada, cariño. Tu tío regresará y nos contará lo que está pasando, ¿Sí? -pasé mi mano por su cabeza, desordenado su rizos-

Ninguno volvió a preguntar. Había un baúl en la habitación, nos acercamos y empezamos a sacar los juguetes que habían adentro. Jugamos un largo rato, observé la hora en mi teléfono y ya había pasado una hora desde que Tops se fue. Galee y Kosum jugaban a ser superhéroes mientras que Paithoon y June pintaban un poco. Todo estaba tranquilo, hasta que balas empezaron a llover, la habitación estaba lejos de donde estaba Tops, pero no tanto. Los niños se asustaron y dejaron de jugar. Galee y Paithoon comenzaron a llorar, eran los más pequeños, estaban más asustados que Kosum y June. Escuché como le ponían seguro a la puerta. Cam y Seng dijeron que no debíamos asustarnos. Escuché como le quitaba el seguro a sus armas y sus pasos alejándose.

Llamé a mi hermano, no se porque, pero lo hice. Casi de inmediato mi llamada fue atendida.

— Cao-...

— Hermano, tengo miedo. Tops me encerró junto a sus sobrinos, hay un montón de hombres armados alrededor de la casa -no dejé que hablara-

— ¿Y Tops? -preguntó-

Antes de responder, le pedí a los niños que se ocultaran en el armario de la habitación.