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La llamada telefónica marcó un momento crucial en la vida de Taeyong y Jaehyun, un instante que desencadenó una cascada de emociones y urgencia en ambas partes.

— Jaehyun... Ngh~

— Taeyong — susurró Jaehyun al otro lado de la línea, apenas reconociendo la voz del omega, ahora aguda y llena de necesidad.

— Jaehyun~ —respondió Taeyong, su tono usualmente suave ahora teñido de urgencia y desesperación — Alfa~

La preocupación se filtró en la voz de Jaehyun al escuchar las palabras de Taeyong.

— Maldita sea, ¿estás en celo? — preguntó con inquietud.

— Sí — confirmó Taeyong, su voz resonando con una mezcla de frustración y anhelo. Aquella confirmación hizo que los ojos del alfa cambiarán a un tono dorado por un momento que claramente él no pudo notar.

— ¿Hay alguien cerca que pueda cuidar de ti? Necesitas tomar supresores y...

— No necesito de esos — gruñó, desconcertando a Jaehyun, ya que la dulzura y amabilidad del omega eran su sello distintivo — Quiero que vengas

Definitivamente ese no era Taeyong, era su lobo

— Taeyong, por favor, debes tomar los supresores — instó Jaehyun con urgencia — Respóndeme ¿Hay alguien contigo?

— Estoy s-solo, alfa~ — respondió Taeyong, su tono cambiando abruptamente, adoptando una demanda desesperada — Por eso necesito que vengas ya mismo o de lo contrario me obligaras a buscar un alfa que me dé lo que tú no

Jaehyun, tratando de contener su lado más instintivo, prometió estar allí en minutos.

— Traeré supresores y llegaré lo más rápido posible

— ¡No quiero supresores! — gritó Taeyong, su desesperación resonando con fuerza — Quiero que me anudes, alfa~ — rogó con una voz temblorosa, casi al borde de las lágrimas — Mi vientre está listo solo para tus cachorros

El alfa se sintió agitado por las palabras del omega, intentando controlar sus instintos primitivos que clamaban por acción inmediata.

Su lobo rascaba su interior y estaba eufórico por salir de una vez por todas.

— No traeré supresores, ¿está bien?— mintió, tratando de calmar al irrefrenable omega.

— Está bien, pero si no lo haces buscaré a alguien más — afirmó Taeyong, manipulando sutilmente en un intento desesperado de lograr su objetivo

— Vendré, vendré. Por favor, no salgas — suplicó Jaehyun antes de que la llamada se cortara abruptamente, dejándolo con un torbellino de emociones y una urgencia abrumadora.

El peso de la situación pendía en el aire, creando un sentido de urgencia y drama que marcaba un punto de inflexión en la relación entre Taeyong y Jaehyun.

Cigarettes et cerisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora