𝙼𝙼|
🌕| donde Gala nunca dejó de creer en que algún día encontraría el amor..
o

🌑| donde Sirius el famoso mujeriego empieza a notar a la chica pero antes es advertido por su mejor amigo..
🌑| interés amoroso: Sirius Black x oc fem!
🚫| histo...
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The Name Of The Game s2 e9
NO IBA A NEGAR que el embarazo con seis meses era horrible. Insomnio, sensibilidad al tope, choque de emociones, apetito en media madrugada y vomitos frecuentes. Pero gracias a Helga Sirius siempre estaba para ella y le cumplía todos los caprichos que ella quería.
—siento causarte tantos problemas, Siri. —lloró la chica mientras Sirius la abrazaba con una sonrisa y su mano en el un poco abultado vientre. —no me causas ningún problema preciosa. —no me mientas. —a Black se le hacía gracioso ver a su mujer tan sensible y llorando porque le había pedido que la abrace. —no te miento amor mío.
Ella volvió a llorar mientras él acariciaba su pelo con ternura. Su casa era bellísima, y lo que más amaba Gala era la biblioteca que Sirius le hizo para ella poniendo todos los libros que Alphard le había dejado y un montón más que habían comprado.
Galilea se pasaba horas en aquella biblioteca leyendo todos los libros que podía. Sin embargo un libro oscuro, con un nombre en griego antiguo la atrapó. Este titilaba y levitaba levemente del estante.
—Accio. —apuntó con su varita al libro que enseguida se ubicó en su mano.
σκοτεινές τέχνες*
—¿existe algún hechizo de traducción? —hizo una mueca mientras movía su varita sobre el texto que rápidamente se tradujo al inglés. —oh bueno. Al parecer si.
artes oscuras.
Realmente no tendría que leer aquello pero lo hizo. Al abrirlo noto como la letra era dorado y brillaba con la luz del sol, sus ojos plateadas y esquemas bellísimos.
Empezó a leer todo el libro impresionada de cada cosa que podía hacer con la magia negra. No podía creer que todo eso era por ser ambicioso.
Era un libro que la iba a poner en peligro si se enterasen de su interior.
—¿Gala? ¿Donde estas? —¡Ya voy amor!
Dejó el libro en el estante y salió hacia su esposo que la esperaba con ingredientes para que hagan la cena.
—¿que hacías preciosa? —leía. —dijo con simpleza mirando las compras. —¿con que pagaste? —¿quien dijo que pague? —Sirius se rió cuando su esposa le pegó por su sonrisita y su insinuación. —es broma mi amor yo pague.
