¡𝑴𝑬𝑶𝑾! [𝑯𝑬𝑬𝑺𝑼𝑵]

O

Ya cuando todos habían desempacado sus cosas en la cómoda cabaña, Sunoo se dispuso a darse una ducha para despejar su mente, como siempre hacía cada vez que sus sentimientos tratan de hundirlo.

Así que tomó su toalla y se encerró en el baño, siendo seguido por seis curiosos pares de ojos, que se miraban entre ellos y preguntaban por qué el omega tenía olor a tristeza.

"¿Qué le sucede?" formuló Sunghoon, buscando la respuesta en los ojos de sus amigos hasta que finalmente se detuvo en Heeseung.

Jay también fijó su vista en Heeseung, esperando que él respondiera aquella interrogante, porque Sunoo solo había estado con él en todo el camino, se supone que el debería saber.

El alfa solo se encogió de hombros.

"No lo sé" respondió. Pero en el fondo sabía que el estado del omega se debía a él, solo que no sabía el porqué. Todo parecía estar bien hasta que bajaron del vehículo.

¿Quizás había sido muy territorial cuando rodeo su cintura? ¿En realidad no le interesaba para nada? Su cabeza comenzó a llenarse de interrogantes cuestionando qué es lo que hizo mal, mientras su lobo se desesperaba cada segundo más al no saber qué es lo que afectaba de esa manera a su omega.

Sí, suyo, porque, aunque Heeseung aún no lo sabía, su lobo lo tenía más que claro. Ellos se pertenecían de todas las formas posibles.

Sunoo era su pareja destinada. De eso no había duda.

Solo faltaba que la tonta parte humana lo comprendiera de una vez por todas, porque el lobo ya llevaba bastante tiempo tratando de hacérselo saber sin obtener ningún resultado. Comenzaba a pensar que nunca lograría que su otra parte abriera los ojos a la verdad.

Por otra parte, tanto Sunoo como su animal interno se encontraban decaídos, sin ganas de hacer nada.

"Anda Sun" Jake tiró una vez más la manga de su sudadera, buscando levantarlo de aquella cama donde se veía tan lamentable, "No hicimos un largo viaje hasta aquí, para que te comportes así" refunfuñó.

Observando como la mata de pelo castaño se hundía cada vez más dentro de las sábanas.

"Lo sé" murmuró desanimado, "Es mi lobo el que se está comportando extraño, y sé que no es por el celo. Estoy sintiendo mucho silencio en mi interior, de hecho, es... como si no estuviera ahí en realidad" soltó un pesado suspiro, preocupado demasiado al otro omega ahí presente.

Pronto la habitación se llenó de las feromonas de Sunoo, alterando aún más a Jake, y a su lobo, al sentir aquel olor tan peculiar que emanaba del cuerpo del cuerpo en la cama, el olor de un omega deprimido.

Buscado una forma de consolar al omega herido, se acostó en la cama quedando frente a la espalda del contrario. Estiró sus brazos rodeando al otro omega, buscando transmitirle la seguridad que le hacía falta.

"Sunnie" trató llamar su atención, recibiendo solo un; uhmn de respuesta, "Necesito que me respondas algo con total sinceridad, ¿Está bien?" Sunoo solo asintió, "¿Es sólo por el celo, o a ti en verdad te gusta Heeseung?"

El cuerpo de Sunoo se tensó y encogió aún más, dando sin querer una respuesta a Jake, quien suspiró al por fin entender lo que pasaba. El omega del contrario se sentía inseguro, tenía miedo porque no sabía si Heeseung en verdad lo quería, o si solo era por el calor del momento.

Temía enfrentarse a la realidad de un posible rechazo.

"Te contare algo, pero debes guardar el secreto" al darse cuenta de que no obtendría respuesta, acarició los cabellos que sobresalen esparcidos por la almohada, "Hay una persona que no iba a venir a este viaje, aun después de que le insistimos por días su respuesta siempre era "No estoy ocupado", pero en cuanto se enteró que cierto omega vendría, cambió rápidamente de opinión..."