Alrededor del siglo XIII se descubrieron las primeras tribus de animales amorfos e híbridos. Años más tarde, intensas investigaciones y varios debates científicos, biológicos y hasta psicológicos no han dado una respuesta clara al surgimiento de esta nueva especie. Fue tan cautivadora, tan manipulable que se les arrebató su libertad para poder estudiarlos y puestos bajo un frío régimen como el que surgió en la Segunda Guerra Mundial.
Fueron utilizados para experimentos crueles; sus pieles y cuerpos se convirtieron en el último grito de la moda y atrajeron la feroz mirada de famosos modistas que sin pena alguna admitían usar la piel de estos animales para sus obras abstractas que con el paso del tiempo quedarían en el olvido. Esclavizados y explotados a la misma magnitud que las personas negras que también eran víctimas de una sociedad blanca privilegiada.
Todo estaba mal. Tan mal que lo hacía llorar.
Desde que tiene memoria, su madre y él decidieron irse a vivir a Italia; los padres de su progenitora les dieron la bendición de encontrar nuevas oportunidades y una vida mejor que la anterior. Se aseguró de no registrarlo con el apellido de Sam, pues lo último que ella quería es que en algún punto dado, el adulto fuera a buscarlos y pudiera encontrarlos. Una de sus amigas, trabajadora del gobierno y relaciones internacionales consiguió obtenerle un permiso de residencia, cambiando sus nombres por completo y ofreciendo un apellido temporal a su hijo hasta que pudiera darle uno formal.
Obtuvo un empleo como camarera en una linda pizzería. Tuvieron que aprender italiano, el básico, ya que poco a poco comenzaron a relacionarse con el encantador idioma hasta hablarlo a la perfección. Quackity comenzó la primaria, en una pequeña escuela que a penas estaba siendo construida y además existían hijos de relaciones inter especies. Le gustaba jugar mucho con sus compañeros animales, le encantaba estar a su lado y cantar todas las canciones infantiles que su maestra les colocaba, ser los primeros en resolver los ejercicios de matemáticas y los primeros en levantar la mano de forma entusiasta para ser los siguientes en leer.
Siempre considero que sus amigos animales eran más inteligentes que los comunes, sin embargo, esto no le hizo alejarse de ninguno de los dos. Para cuándo ya iba en quinto, había hecho muchos amigos, además, su madre comenzaba a salir con su padrastro Alessio, quien solía confeccionarle bellas prendas para practicar sus nuevos bordados y diseños. Siempre en los desfiles era el que resaltaba por sus ingeniosos y preciosos vestuarios que el hombre preparaba para él.
Rápidamente, se encariñó con Alessio, al punto de reconocerlo como su padre. Esa fue la señal que Guadalupe estaba esperando para aceptar por completo al hombre en su vida. Y cuando creyó que todo comenzaría a ir bien en su vida, fue que se dio cuenta a la edad de quince años lo cruel y despreciable la actitud que algunas personas comenzaban a tomar con los antropomorfos. La violencia, la sangre y gritos lo alteran de sobremanera, sobre todo, porque en una ocasión vio como unos chicos mataban por diversión a su mejor amigo, un tierno castor que jamás se metía en problemas y tenía una dificultad para socializar.
Él jamás lastimó a nadie, pero fue víctima de un terrible crimen que hasta el día de hoy no ha superado.
Lo peor vino, cuando mitad de un baño comenzó a resbalar sangre de su entrepierna. Llamó con desesperación a su madre, quien al darse cuenta de la situación tuvo que contar entre llantos lo que le sucedía a su cuerpo. Hermafrodismo. Una rara condición donde su cuerpo logró desarrollar órganos masculinos y femeninos completamente funcionales. Lo que estaba experimentando ahora era la regla, algo bastante común que sucedía a las mujeres, la menstruación parecía aterradora en un principio, pero en cuanto su madre le explicó como funcionaba y esta no representaba un verdadero peligro para él, dejo su miedo de lado y aceptó con tranquilidad por lo que estaba enfrentando.
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La Granja [c!Quackity]
FanfictionTras la muerte de su madre, Quackity se verá obligado a viajar hasta el estado de Kentucky para dar la triste noticia a su padre biológico, a quien no ha visto desde hace casi veinte años.