El fin de semana fue divertido y relajante, Harry había tenido que hablar con la juez que había dictado la sentencia quien no podía parar de dar sus disculpas, él no la cuestiono, pues ella pensaba que estaba haciendo lo correcto en ese momento.
Pero después de eso, llevar a los niños al cine, al zoológico y a comer fuera de la casa fue para un buen rato, los chicos estaban felices y vio que sus hermanitos los Black, ya estaban más relajados, lo que le emociono, vio su calendario, en dos días regresaban los mayores a Hogwarts y los más jóvenes aún les quedaban dos semanas de vacaciones de verano, lo que parecía aliviar más el ambiente para todos.
El lunes, cuando regreso al trabajo tenía algo que hacer antes de cualquier cosa, era algo que deseaba más que nada y pensaba lograrlo, así que camino con paso firme por los pasillos del ministerio, junto con dos Aurores, a cada lado, la gente que lo miraba solo lo saludaba rápidamente, y se preguntaban que hacía por esos lados.
Fue hasta que llego a una oficina y entro sin llamar, la secretaría se había parado rápidamente y le decía que no podía pasar, pero Harry la ignoro, ¿Cuántas veces había soñado con hacer eso?, no tenía ni idea, pero era más gratificante cuando vio a Umbridge quien parecía tener una mirada de odio, hacia él, Harry solo le sonrió cortésmente.
--- ¿Qué significa esta interrupción tan poco cortes, Potter? --- pregunto parándose de su silla y tratando de enfrentar con su mirada --- no me diga... viene a decirme que tiene algo para recuperar a esos chicos...
--- Ah, no, no me interesa --- le dijo volviendo a sonreír --- es que eso, ya quedo resuelto, a decir verdad.
--- ¿Qué...?
--- De hecho, vine porque me dieron el honor, tanto el ministro Kingsley, como su jefa, su señoría Smith --- dijo extendiendo una hoja y poniéndola en el escritorio --- me dejaron ser yo, quien le entregara esto
--- ¿Qué es esto? --- pregunto Umbridge mirando el papel con desagrado, luego abrió los ojos asustada.
--- ¿Cómo?, ¿acaso me dice que no sabe leer? --- pregunto Harry --- es una carta, donde se indica que por cuestiones legales debemos de prescindir de sus servicios en el ministerio de inmediata procedencia --- dijo señalando la carta, la cara de sapo tenía una mueca en su rostro como si estuviera comiendo algo muy acido --- también indica, que por cuestiones de sobornos y malos tratos hacia la atención, será investigada en la brevedad posible, por lo que le sugiero Umbridge que no salga de Londres, porque si lo hace me vere en la necesidad de buscarla y encerrarla en Azkaban --- dijo inclinando la cabeza --- ahora bien, yo me voy, mientras mis compañeros Aurores la ayudan a empacar y la sacan de aquí, que tenga buen día Umbridge...
Así como lo dijo salió de la oficina, sintiendo un verdadero alivio y placer a su yo interno, no pensaba que fuera tan gratificante lo que acaba de hacer, ahí lo esperaban Kingsley y la jefa de Umbridge.
--- ¿Estuvo bien o aun quieres su cabeza? --- pregunto Kingsley entre divertido y curioso.
--- Estuvo bien, por ahora, solo espero el caso para que este en Azkaban, yo pienso que en una celda justo al lado de Lestrange, estaría bien --- dijo Harry asintiendo.
--- Señor Potter, de nuevo una disculpa... --- dijo Bertha con una mirada de arrepentimiento --- le prometo que la custodia de los Black y de los Lupin, así como la de sus hermanos quedara a su nombre, es lo que se merece, y seré yo misma quien haga las visitas correspondientes, para cerciorarme de que todo esté en orden.
--- Entiendo, y la estaremos esperando --- le dijo Harry tranquilamente, sabía que ella era una mujer justa y bondadosa --- los chicos son traviesos, pero no estarían mejor en ningún otro lado que en su casa, con las personas que aman y los aman.
ESTÁS LEYENDO
MI DULCE NIÑERA
FanfictionDespués de una terrible tragedia Harry debe quedar como responsable al cuidado de sus dos hermanos menores, así como de los hijos de su padrino Sirius Black y su tío Remus Lupin. Con todo en contra deberá luchar, para que los niños no sean separados...