MI DULCE NIÑERA

Capítulo 12: Los Lestrange

A la mañana siguiente Ginny le estaba ayudando a Hermione con el desayuno, vio cómo su amiga estaba algo incomoda y sonrojada, una actitud no muy propia de ella.

--- Ya dime que tienes --- dijo Ginny riéndose, pues casi reflejaba el estado de ánimo que ella traía desde anoche.

--- ¿Te puedo confesar algo privado? --- pregunto en un murmullo, mirando a la puerta, Ginny asintió --- es con relación a tu hermano.

--- ¿Qué hizo ese idiota? --- pregunto entrecerrando los ojos, pues conocía a Ron.

--- Nada malo, es que me gusta y mucho --- dijo mirando para el suelo, Ginny sonrió divertida, no se esperaba esa confesión de Hermione --- pero no sé qué es lo que piensa, hemos salido un par de veces, pero siempre como en plan de amigos... ¿crees que eso significa que me ve como una amiga?

--- Te diré la verdad, Ron es muy raro cuando se trata de mujeres --- dijo Ginny, tratando de ser sincera, sin hacer sentir mal a Hermione --- tiene el peor gusto en ellas, tuvo una que solamente quería sacarle dinero, tuvo otra que realmente hasta que lo canso, termino con ella. No le he conocido ninguna chica linda o agradable. Además, que no es directo, si quieres saber lo que piensa tendrás que ser tú la que de él primer paso, mi hermano no se atrevería.

--- ¿Dar el primer paso?

--- Sí plántale cara, dile que te gusta y bésalo --- dijo Ginny con firmeza.

--- No podría hacer eso --- dijo nerviosa Hermione --- ¿Qué si no le gusto y solo soy una amiga más?

--- No te quedas con las ganas de averiguarlo --- le dijo encogiéndose de hombros, mientras ayudaba acomodar la mesa

Guardaron silencio, cuando escucharon voces y ruidos provenientes del recibidor a los minutos los chicos entraron riéndose y murmurando unos a otros, como todas las mañanas.

--- Ginny, ¿crees que hoy podremos hacer algo divertido? --- pregunto Emma emocionada,

--- ¿Cómo que se les ocurre? --- pregunto curiosa

--- ¡Podemos hacer una fiesta en la piscina! --- grito Alex emocionado, no fue el único en estar de acuerdo con esa idea y todos la apoyaron.

Harry llego unos minutos después para desayunar con ellos, mirando a Ginny de reojo, pero o ella realmente era muy buena fingiendo o realmente lo estaba ignorando, se despidió de todos para ir a la oficina

Harry regreso demasiado alegre y contento con el almuerzo que tuvo con Ginny, aun cuando tuvo que guardar las apariencias porque Lucy los acompañaba, cuando ella se fue a los juegos, ambos aprovecharon para tomarse las manos por debajo de la mesa. Tenía que ser paciente, sabía que Ginny lo hacía por los chicos el ocultar la relación y la entendía, pero también creía él que sus hermanos lo comprenderían y apoyarían, después de todo adoraban a Ginny, ¿y quién no?

Ya sentado en su despacho, estaba revisando unos papeles, cuando la puerta se abrió, dejando ver a Dolores Umbridge con una sonrisa de autosuficiencia, usando una horrenda chaqueta rosa plisada, mientras cargaba una gruesa carpeta entre sus manos. Atrás de ella venía su secretaría con expresión apurada.

--- Señor Potter, lo lamento le dije que no podía pasar sin avisar --- dijo Penélope preocupada.

--- No te preocupes --- dijo Harry, agitando la mano para que se retirara, su secretaría asintió.

--- Ejem --- carraspeo Umbridge de repente, antes de que la pobre mujer saliera del despacho, esta dio una mirada --- tráeme un té, querida.

Penélope miro a Harry, quien asintió de forma firme, para salir del despacho. Harry no entendía que hacía ahí Umbridge, no había tenido ningún problema con los chicos desde Ginny y no tenía por qué haber una queja.