Tras un par de diálogos con el director de la escuela y su tutor, el peli rubio consiguió llegar a un acuerdo con ellos... Acabando por sentarse en una banca de por ahí, en espera de que su propio padre, el cual aparentemente tenía prisas por el tono en el que le pidió que viniera, lo viniera a recoger ahí mismo. Claramente, Clay, con su personalidad de chico algo rebelde y desobediente, no siguió las normas y en un descuido de los adultos, consiguió escaparse de la institución para ir velozmente a casa
"Muy seguramente me vayan a pegar unos buenos sermones después de esto, pero no importa, lo único que me importa aquí y ahora es mi padre, el resto que se joda"
Se dijo a sí mismo mientras corría a toda velocidad por las calles de Hurricane, tratando de llegar lo antes posible a su hogar. Y tras un buen rato de puro correr y cada cierto tiempo, descansar para recuperar aire. El chico finalmente llegó a su hogar
"Papá, ya estoy en casa"
Anunció él abriendo la puerta con sus llaves. No obstante, la única respuesta que recibió ante sus palabras fueron las del más absoluto silencio, no había nadie, parecía que su casa estaba vacía por completo, cosa bastante desconcertante para el niño
"¿Papá? ¿Estás ahí? ¿Papá?"
Llamó el chico en múltiples ocasiones, en espera de alguna respuesta por parte del adulto, cosa que al final, no acabó recibiendo. Tras una corta búsqueda, el peli rubio acabó llegando a la última habitación que aún no había revisado. En espera de encontrarse con su padre, el niño abrió la puerta, solo para encontrarse con una escena aterradora...
"Oh, hola, hijo"
Respondió una persona vestida de conejo amarillo, sosteniendo un modulador de voz con su mano y colocando este mismo en su cuello para cambiar su voz, haciendo que suene igual a la del padre del chico
"Tú... Tú no eres mi padre... ¡¿Quién eres?!"
Preguntó el niño con miedo mientras se alejaba un par de pasos hacia atrás. El chico pudo deducir la identidad de aquel impostor debido a las diferencias corporales que este tenía con su verdadero padre, su padre era alguien gordo, más o menos alto, y sus brazos eran algo bastante anormal en su cuerpo, pues tenían un tamaño sorprendentemente grande, pero aquel sujeto no tenía ninguna de aquellas características. Y eso, sumado al hecho de que tenía un modulador de voz, hacía más que obvio que aquel hombre no era simplemente el padre del niño vestido de conejo
"Oh, no te preocupes por eso, hijo. Mira, te tengo una... ¡Sorpresita!"
Respondió el hombre para acto seguido, sacar un cuchillo e intentar apuñalar al niño en la cabeza. Afortunadamente, Clay consiguió esquivar el ataque y se lanzó rápidamente al suelo para salvarse. El psicópata, viendo que su primer intento de ataque no funcionó, volvió a atacarlo con su filoso cuchillo, pero siendo nuevamente esquivado por el muchacho, el cual, procedió a rodar en el suelo como una croqueta hasta llegar a su habitación. Ni lento ni perezoso, se levantó del suelo y cerró la puerta antes de que el hombre pudiera entrar, y tras un corto forcejeo, el peli rubio agarró una silla aleatoria de su habitación y con ella atrancó su propia puerta, evitando así que aquel hombre pudiera irrumpir en el lugar y matarlo
"¡Abre la puerta! ¡Te tengo otra sorpresita!"
Ordenó el conejo asesino desde el otro lado mientras apuñalaba a la puerta repetidas veces con su cuchillo, tratando de atravesar la madera de esta misma para poder entrar
"¡Y una mierda! ¡Que te den, psicópata! ¿Qué le has hecho a mi padre?"
Preguntó el niño enojado y a la vez asustado por lo que aquel sujeto le podrían responder
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Post SB
FanfictionTras los sucesos de aquella noche en el centro comercial, Gregory emprendería una nueva vida como un niño normal, sin embargo, esta vida ordinaria no durará mucho... (créditos a CurlyComics por la imagen de la portada)