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Viaje astral

"¡Gregory, Gregory, Gregory!"

Los gritos de desesperación provenientes de una voz irreconocible para el castaño resonaban una y otra vez en su cabeza, en un espacio oscuro, con un cielo color grisáceo y nubes rojas, el chico comenzó a caminar en línea recta sin detenerse, iba a su propio ritmo, ni muy rápido ni muy lento, cuanto más se adentraba a aquella extraña dimensión, más voces comenzaron a resonar en su cabeza, volviéndose estas mismas más fuertes cada segundo que pasaba

"¡Eres un enano llorón!"

"¡Te odio, tú me quitaste la atención de papá!"

"¡Déjame en paz, maldita sea! ¡Todo el rato me dices qué hacer!"

De entre muchas más frases dichas por distintas voces. Pero, ignorando estas mismas, el chico finalmente llegó al lugar indicado, un gran agujero gigante se formaba en el suelo, el castaño, completamente hipnotizado y desquiciado por las voces, no dudó ni dos segundos antes de lanzarse a ese gran pozo, cayendo durante horas en un oscuro abismo sin fin, imágenes pasaban por su vista a una velocidad casi imperceptible

"Hombre rubio dando mano a hombre castaño, hombre castaño malo"

Fue una de las descripciones que Gregory dijo en voz alta mientras continuaba cayendo en aquel abismo, su cerebro iba recibiendo más información por cada segundo que pasaba, hasta que eventualmente, todo lo que debía de aprender, lo aprendió, y ya terminado con su objetivo en ese lugar, el final del trayecto apareció con forma de suelo, para la sorpresa de nadie, el viaje había terminado con un buen impacto contra el suelo. Justo unos milisegundos después de tocarlo, todo se tornó oscuridad, ahora el chico se encontraba en un espacio vacío, todo era oscuridad, incluyendo el cielo que anteriormente era grisáceo, flotaba por la mismísima nada mientras su cerebro pensaba en todo y nada a la vez. Parecía que todo había acabado hasta que... Grata fue la sorpresa del chico cuando, de aquel espacio infinito aparentemente sin gravedad, algo similar a la fuerza gravitatoria lo hizo entrar en otra caída libre, con la única diferencia de que esta vez, no se teletransportó a un lugar vacío al impactar contra el suelo, ahora, estaba en una especie de bosque carmesí. El pequeño se movilizó por el lugar hasta encontrar una zona especial, era una especie de lago, a la orilla de este, había una especie de anciano rojizo que empleaba su caña para pescar peces en aquellas aguas, ese hombre era yo, "Old Man Consequences". Inevitablemente, las dudas se hicieron presentes dentro de la "mente" Del castaño

"Perdone, ¿dónde estoy?"

Me preguntó cordialmente el chico

"Estás en el bosque carmesí, es un lugar fuera del multiverso, al que algunas personas puede acceder mediante la entrada profunda a su sub-consciencia, no te preocupes, en dentro de poco volverás a tu cuerpo"

Respondí yo, ya respondida una de sus preguntas, quedaban sólo 2 más

"¿Y usted quién es?"

Preguntó el chico nuevamente

"Puedes llamarme {Old Man Consequences} soy el que se dedica a ver las historias de todos los seres vivos del multiverso, para después juzgarlos en el juicio supremo"

Expliqué sin indagar mucho para evitar pérdidas de tiempo

"Ah, bueno, y una pregunta más: ¿Qué son esas cosas?"

Preguntó para después acercarse a los huevos del infinito que se encontraban justo a mi lado, yo instintivamente le golpee la mano para evitar que los tocase

"No... Toques... Eso..."

Dije en un tono amenazante mientras los señalaba con el dedo, cosa que aparentemente lo asustó un poco. Pero tras eso, finalmente su tiempo de estadía en ese lugar se acabó, y el chico fue llevado nuevamente a un lugar más alejado de su sub-consciente, volviendo al plano físico...