Liberación

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No contento con haber prendido en llamas a aquel psicópata trastornado, el chico jaló el gatillo de su pistola unas cuantas veces en dirección a aquel sujeto, hasta que su cartucho se quedó sin balas

"Aléjate de mí..."

Rogó el niño alejándose lentamente del sujeto en llamas, con la mirada aún fija en él. La imagen que estaba frente al peli rubio era digna de un trauma, aquel sujeto estaba siendo quemado vivo, desesperadamente trataba de apagar las llamas pero poco o nada lograba, eventualmente, el cuerpo de aquel hombre cayó sin vida al suelo, su vida había terminado de una vez por todas. Pero lo que aún no se había acabado en ese momento era el fuego que Clay usó para salvarse, pues esté lejos de extinguirse, comenzó a expandirse por toda la habitación, amenazando con provocar un incendio si no es que se le detenía antes. Desesperado, el Emily rápidamente se tapó las fosas nasales y la boca empleando su camisa para no inhalar el humo contaminado que provenía del fuego, y fue lo más rápido que pudo a buscar el extintor en su casa (y sí, he buscado por internet, y hay gente que tiene extintores en su casa. Y teniendo en cuenta de que esta historia ocurre en 2038, una época en dónde la tecnología abundaría en la sociedad, veo posible que los hogares tuvieran más extintores para apagar el fuego en caso de incendios por enchufes). Con extintor en mano, apagó como pudo el fuego de la cocina hasta extinguirlo por completo, abrió las ventanas y dejó salir todo el humo por ellas, y antes de irse con su padre otra vez, le dirigió una última mirada al cuerpo sin vida de aquel asesino. Era asqueroso, el psicópata estaba completamente quemado de pies a cabezas, su piel se había ennegrecido a causa de las cenizas, y muchos de sus nervios y huesos estaban a simple vista debido a las quemaduras. Y cuando parecía que todo había acabado... El hombre se levantó

"¡Noooo!"

Exclamó el chico sacando por puro instinto la pistola y jalando el gatillo, solo para acordarse de que esta misma se había quedado sin balas momentos atrás. Ahora estaba desprotegido, su plan para derrotar a aquel sujeto había fallado, igual que había fallado el plan de su bisabuelo Henry para detener a Afton. Qué ironía, ¿Verdad? Su bisabuelo falló en su plan para detener a Afton, falleciendo en el proceso, y él, iba a cumplir el mismo destino...

"Niño... Niño... Gracias..."

Agradeció el hombre entre terribles sufrimientos, poniéndose en pie con las pocas fuerzas que le quedaban tras ser quemado vivo

"¿Qué? ¿No vas a atacarme?"

Preguntó el chico completamente inmóvil por el miedo que sentía en aquel momento. Y para su sorpresa, la respuesta a su pregunta sería un rotundo no

"Niño... Yo no soy alguien malo... Él me obligó a hacer todo esto... Si hubiese tenido la oportunidad de no hacerte daño, la habría tomado, te lo prometo... Pero... Él me controlaba, ese ser inhumano me torturaba, era... Horrible. Y te doy las gracias, porque sin ti, no estaría liberado... Gracias... Gracias por todo..."

Fueron las últimas palabras del sujeto antes de caer nuevamente al suelo, cerrando lentamente los ojos para así por fin, dejar que su alma se liberara de una vez, feliz de haber podido escapar de las garras de aquel sujeto, pues en sus últimos momentos de vida, el remanente que le inyectó Afton había sido destruido, causando que por unos instantes, fuese liberado de su control mental. Clay, aún en shock por todo lo acontecido, se acercó al cuerpo sin vida del hombre. Y sin que se diera cuenta, comenzó a soltar algunas lágrimas por sus ojos, y las causas por las cuales derramó aquellas lágrimas eran dos específicamente:

La primera: Por la adrenalina del momento, el saber que estuviste cerca de una situación de peligro mortal libera mucha adrenalina por obvias razones

La segunda: Por cierta sensación de tristeza y empatía por aquel sujeto, pues antes de haberlo visto morir, pudo experimentar momentáneamente lo que era hablar con él, con SU VERDADERO él, dándose cuenta de que más que un villano, ese sujeto no era más que una víctima que había sufrido por culpa de William... Y hablando de William, fue ahí en dónde el chico recordó al único y verdadero causante de todo esto...

"William Afton... En nombre de mi difunto bisabuelo, de mi difunta tía abuela Charlie, y de mi difunto abuelo Sammy. Yo, Clay Emily, el resultado de varios años de procreación en el linaje Emily, prometo que te haré pagar por todo... Y aquello que no logró mi bisabuelo, lo lograré yo... Esta será mi venganza, la venganza de los Emily's..."

Dijo el muchacho en voz alta mientras dirigía su mirada al techo de la cocina, haciendo como si le estuviese hablando a alguien cuando en realidad se encontraba solo, o bueno... No estaba tan solo en realidad... Un temblor recorrió todo su cuerpo al sentir los brazos de aquel adulto rodeando su cuerpo. Cómo primera reacción, el chico pegó un fuerte grito de miedo debido al susto y desesperación del momento, pero al rato, fue rápidamente tranquilizado

"Ya, ya, hijo, soy yo..."

Dijo el hombre en un intento por relajar a su hijo. Y tras unos segundos de procesar la situación, el niño consiguió tranquilizarse y sin pensárselo dos veces, se lanzó contra su padre para abrazarlo

"¡Papá!"

Exclamó él abrazando cada vez con más fuerza a su padre, feliz de que estuviese bien. El adulto, por su parte, correspondió el abrazo del chico por obvias razones, también feliz de que estuviese bien y no le hubiera pasado nada. Lentamente, el hombre fue sacando al niño de la habitación, teniendo cuidado de que no viera directamente el cuerpo sin vida que había en el suelo

"¿Qué vamos a hacer ahora, papá?"

Preguntó el infante una vez ya había salido de la habitación y se encontraba completamente fuera de peligro

"Supongo que vendrán más agentes y la ambulancia... Les explicaremos todo, no te preocupes que todo va a salir bien"

Respondió el señor Emily en un intento por tranquilizar al menor. Pero, pese a su buen intento, habían ciertas cosas que continuaban preocupando al peli rubio

"Papá... No, no todo está bien"

Dijo el chico con la mirada perdida en el suelo, una expresión preocupada en su rostro

"Con todo lo que ha pasado, has podido comprobar que lo que te dije ayer era verdad, ese tal William existió de verdad, y es nuestra misión acabar con él pues ahora anda suelto por el mundo. Este es nuestro destino... El destino de los Emily..."

Dijo el muchacho consciente de que la única forma para acabar con el problema, era enfrentarlo de manera directa, cosa que su padre no compartía en lo absoluto

"¡No! ¡No vamos a hacer eso! ¡Vamos a huir de aquí! ¡No permitiré que algo malo te pase! Y si es necesario, con tal de protegerte, podría agarrar mis maletas, abandonar mi trabajo, mi casa y mi vida en general para empezar otra vez en otro país, pero por supuesto, contigo"

Respondió el hombre negándose a aceptar su destino y terminar con la maldición de una vez por todas

"Papá... Más gente perderá la vida si no hacemos algo... Tienes que aceptarlo, este es nuestro destino, el destino que escogió tu abuelo hace ya varios años. Nuestro único objetivo es detener a Afton, y lo haremos juntos, para honrar la memoria de todos aquellos a los que ese sujeto despreciable hizo sufrir, en especial, a los de nuestro linaje"

Dijo el niño queriendo hacerle entender a su padre de que lo correcto era confrontar los problemas en vez de simplemente huir. A lo cual, el hombre no pudo hacer otra cosa más que abrazar fuertemente a su hijo, deseando que nada malo le pasara mientras soltaba algunas lágrimas por los ojos

"Te quiero mucho, Clay, te quiero"

Dijo el adulto abrazando cada vez con más fuerza al infante

"Yo también te quiero mucho, papá"

Respondió él correspondiendo su abrazo con cariño

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