Capitulo 5

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-¿Así que esta es la casa de Uesugi-san?-, Dijo una conejita mientras miraba un complejo de apartamentos en uno de los lados pobres de Tokai. Yotsuba estaba de hecho frente a dicho edificio con un sobre en sus manos. Hoy era domingo, el día después del Festival de Fuegos Artificiales que pasó con sus hermanas y los dos hermanos Uesugi.

Como la primera semana de tutoría de Fuutarou a las 5 hermanas fue bien, su padre Maruo había preguntado si una de ellas podía ir a traer el cheque de pago para el joven. Cada hermana se ofreció entonces a llevarlo personalmente a su casa, por lo que habían decidido elegir jugando piedra, papel y tijeras. El resultado fue la victoria de Yotsuba con la decepción de las otras hermanas, ya que realmente querían ver a Fuutarou como Yotsuba.

Ahora que llegó a su casa, gracias al pasaje que tenía de Ebata, Yotsuba subió las escaleras del edificio para llegar a la puerta del apartamento de Uesugi. Cuando estaba frente a él, golpeó ligeramente.

-¡Vamos!-, Dijo una voz masculina familiar desde detrás de la puerta.

En pocos segundos se abrió la puerta, revelando a un tipo de cabello negro con ojos dorados que vestía pantalones verdes y una camiseta sin mangas que resaltaba la parte superior de su cuerpo tonificado. Tal tipo fue recibido por la cuarta hermana Nakano, quien se sonrojó al verlo con ese atuendo.

El joven la miró y sonrió. -¿Oh, Yotsuba? Buenos días. ¿Qué trae a uno de mis estudiantes aquí?-, la saludó el apuesto joven.

Yotsuba, todavía sonrojada de verlo así, tartamudeó en su respuesta: -B-buenos días, U-uesugi-san. Estoy aquí para darte el cheque de pago por tu trabajo de tutoría-

-¿En serio? Entra entonces-, le dijo, mientras la dejaba entrar.

Cuando entró, Yotsuba notó las malas condiciones de su apartamento; Había un abismo de diferencia entre esta y la de ella y la de sus hermanas. Ahora podía entender lo asombrado que estaba Fuutarou cuando entró por primera vez en el departamento.

Entonces sintió una mano en su cabeza que la hizo mirar hacia arriba para ver la sonrisa de su tutor. -¿Te gustaría sentarte y beber algo juntos? Tengo un poco de jugo de naranja en la nevera si quieres-.

La mención del jugo de naranja la hizo sonreír alegremente y ella respondió: -¡Sí, con mucho gusto! ¡Gracias, Uesugi-san!- Su feliz respuesta le valió una suave palmadita en la cabeza de él, lo que la hizo reír.

-Fuutarou-kun es realmente agradable jeje-, pensó la joven, disfrutando del gesto cariñoso.

Después de que se detuvo para acariciarle la cabeza, Yotsuba fue a sentarse cerca de la mesa mientras Fuutarou tomaba una botella de jugo de naranja de la nevera. Él regresó, colocando la botella y un vaso sobre la mesa y sentándose frente a ella. Abrió la botella para verter un poco de jugo en el vaso para Yotsuba, que con gusto lo aceptó y lo bebió.

-Jeje, gracias Uesugi-san. Me encanta el jugo de naranja-, le agradeció la alegre chica.

-Me alegro de saberlo jaja. Me hace feliz que hayas venido aquí; Raiha fue con mamá a algún lugar, pero cuando regresen, se alegrarán de ver a mi linda amiga aquí-, respondió el joven con una sonrisa.

Ser llamado linda por él hizo que Yotsuba se sonrojara nuevamente y se riera al recibir cumplidos de él. Pero luego recordó rápidamente lo que tenía que hacer y colocó un sobre la mesa, empujando hacia él.

-Este es el cheque de pago que papá quería darte por tu trabajo. Dijo que son exactamente 25000 yenes, ya que son 5000 yenes por cada una de nosotras-, le explicó la chica.

Un Tutor Increíble -Gotoubun No Hanayome-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora