Un Tutor Increíble -Gotoubun No Hanayome-

Capitulo 3

Era de mañana, y la familia Uesugi compuesta por Shizuku, Fuutarou y Raiha estaban desayunando juntos. Eran las 7:30 a.m., por lo que los dos niños Uesugi no llegaron tarde a la escuela.

-Fuu-chan, ¿estás deseando volver a encontrarte con las hijas de Maruo-kun?-, le preguntó a su madre para iniciar una conversación.

-¿Qué te hace pensar eso, mamá?-, respondió.

-Jeje, Raiha-chan y yo te vimos sonriendo felizmente ayer mientras preparabas algunas hojas de trabajo para ellas. ¿Verdad, Raiha-chan?-

La niña de cola de caballo se rió, -Onii-chan encontró 5 hermosas chicas. ¿Cuándo puedo conocer a mis futuras hermanas?-

Fuutarou se sonrojó, -¡Raiha, acabo de hacerme amigo de ellas! ¡No pienses ya en un futuro matrimonio mío!-

-Ara, ¿estás avergonzado Fuutarou? Eso significa que las encuentras muy lindas jaja-, dijo Shizuku para avergonzar aún más a su hijo.

-Ustedes dos se están divirtiendo, ¿no?-, Dijo un Fuutarou con el ceño fruncido, recibiendo algunas risitas de los dos.

Después de que se detuvieron a reír, Fuutarou terminó con su desayuno y fue a tomar su mochila escolar para irse. -Muy bien, es hora de que me vaya. Hasta luego, mamá, Raiha-, les dijo mientras se acercaba a la puerta.

-¡Que tengas un buen día en la escuela Fuutarou / Onii-chan!-, respondieron, a lo que el joven sonrió y salió del apartamento.

Ahora que madre e hija estaban solas, decidieron hablar sobre su reacción a sus burlas. -Rara vez vi a Onii-chan sonrojarse así en el pasado, mamá. ¿Podría ser que le gusten de alguna manera esas hermanas?-, preguntó Raiha.

-Fufu, tu hermano siempre tiene mucha confianza, pero él también puede avergonzarse un poco del amor. Sobre su rubor, debes saber que se sonrojaba a menudo cada vez que pensaba en una linda niña que conoció en Kioto hace 5 años-.

Raiha ahora tenía mucha curiosidad. -¡¿Onii-chan tuvo un primer amor?!-, preguntó mientras gritaba.

Su madre sonrió alegremente, -Sí, ella fue como un enamoramiento de la infancia para él, pero le avergüenza un poco hablar de ella. Pero si le preguntas un día, podría contarte la historia completa-.

-Seguramente le preguntaré. Siempre quise saber sobre el pasado de Onii-chan antes de nacer-, respondió una decidida Raiha, haciendo reír a Shizuku al ver a su hija llena de curiosidad por el pasado de su hermano. Parece que el joven recibirá muchas preguntas cuando regrese.

Después de salir de su casa, Fuutarou llegó a las puertas de la escuela cuando una limusina negra y familiar se detuvo cerca de él. La puerta de dicha limusina se abrió y cinco chicas idénticas pelirrojas salieron de ella. Cuando salieron del vehículo, una conejita notó rápidamente a Fuutarou. Ella sonrió y fue a saludarlo, -¡Buenos días, Uesugi-san! ¡Me alegro de verte de nuevo!-

El chico de cabello negro le devolvió la sonrisa, -Buenos días tú también Yotsuba. E incluso ustedes, chicas-.

Las otras 4 hermanas también lo notaron, con una chica de cintas de mariposa acercándose a él. Se detuvo frente a él y dijo: -Hola Fuutarou, olvidé darte algo antes de que te fueras la última vez-.

-¿Algo para darme? ¿Qué exactamente?-

Nino sacó su teléfono de su bolso y tímidamente se lo dio. -Me olvidé de darte mi número de teléfono-, le dijo avergonzada.

Cuando ella respondió, Fuutarou recordó sus palabras antes de su primera sesión de tutoría, por lo que sonrió y tomó su teléfono, tocando su mano y haciéndola sonrojar.