Un Tutor Increíble -Gotoubun No Hanayome-

Capitulo 9

-Encuéntrame en la azotea después de las lecciones. Necesito hablar contigo.-Fuutarou.-

Ese fue el contenido que Yotsuba leyó dentro de la pequeña nota que encontró debajo de su escritorio por la mañana en la escuela. Pero, ¿cuál podría ser la razón para que dejara una nota como esa?

La conejita pensó intensamente en ello mientras subía las escaleras para llegar a la azotea, y de repente llegó a una conclusión que la hizo sonrojarse profusamente: ¡¿una confesión de amor tal vez?!

-N-no... ¡Es imposible que Uesugi-San pueda confesarme tan pronto! Es cierto que lo abrazo cada vez que lo veo como antes en el almuerzo, pero no me confesaría solo por eso, ¿verdad?-, pensó, extremadamente avergonzada por la perspectiva de una confesión de amor de su enamorado de la infancia, que también se convirtió en el interés amoroso de sus hermanas, lo que la puso celosa.

Yotsuba había notado cómo sus hermanas se volvían cariñosas con Fuutarou en el poco tiempo que lo conocieron y los ejemplos eran claros; Miku charlando felizmente con él mientras se sonrojaba, Ichika yendo a una sesión de fotos con él, Nino preparando encantadores bentos para él e Itsuki deleitándose cada vez que le daba unas palmaditas en la cabeza. Todo esto estaba haciendo que Yotsuba hiciera pucheros por celos, pero ahora era mejor evitar verse así frente a su amado.

Finalmente, la joven llegó a la puerta que daba a la azotea, y cuando la abrió pudo ver al joven tutor mirando en el horizonte a través de la red. Tan pronto como escuchó el sonido de la puerta abriéndose, se dio la vuelta para ver a su estudiante, sonriéndole suavemente.

-Leíste mi nota, ¿eh Yotsuba? Me alegro-, dijo, caminando hacia ella para pararse unos centímetros frente a ella.

Yotsuba le sonrió alegremente, a pesar de sus mejillas rojas. -¡No podía negarme a venir aquí! ¡Era una nota de Uesugi-San jeje! Entonces, ¿de qué querías hablar?-

-Yotsuba, supongo que sabes que conocí a 2 de ustedes 5 en Kioto hace 5 años, ¿verdad?-

Se puso nerviosa. -Sí, sé que conociste a Ichika de hecho. P-pero ¿por qué q-quieres hablar de eso?-

Fuutarou continuó sonriendo y le dijo: -Porque sé que fuiste tú la chica con la que hice esa famosa promesa, Yots-no, Rose-chan-.

Si Yotsuba no se hubiera sorprendido antes, lo estaría ahora. -¿Ehhh? ¿Qué dices?, U-Ues...-

Ella fue interrumpida por la risa de Fuutarou, -Jaja, no eres buena mintiendo, Yotsuba. Además, fue Miku quien me dijo que fuiste tú la chica que conocí aparte de Ichika-.

En ese momento Yotsuba miró hacia abajo; entonces Fuutarou descubrió su verdadera identidad? Pero, ¿por qué la pone triste y no solo feliz? ¿Por qué no puede sonreírle alegremente como hace un minuto?

-Lo siento, Uesugi-San. Quería decirte la verdad y reunirme contigo, pero me avergonzaba de fallar nuestra promesa de que no tenía el coraje de hacerlo. Pensé en decirte una vez que logré mejorar mis calificaciones g-gracias a ti. Lo siento mucho-, le dijo, casi a punto de llorar.

Entonces sintió una mano acariciando su cabeza, y cuando levantó la vista vio su bonita sonrisa y hermosos ojos dorados mirándola con compasión y amabilidad.

-Yotsuba, nunca me enojaría contigo porque fallaste nuestra promesa. Nunca podría hacer eso. Fue gracias a mi reunión y mi promesa contigo que decidí mejorar en la escuela en ese momento, y si no pudiste lograr lo mismo está bien. ¿Y sabes por qué? Porque ahora tú y tus hermanas me tienen para ayudarte, y puedo prometerte que ninguna de ustedes reprobará mi vigilancia-.