El libro

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Por la mañana se veía que iba a ser un día soleado, asique decid vestirme con una blusa en color blanco junto con unos pantalones color beige y unos tenis blancos, una vez con el outfit listo baje a desayunar algo ligero, ya que no tenía demasiada hambre; ya desayunada y arreglada agarre mi mochila, me despedí de la vaca y Salí de mi casa.

Cuando Salí ahí estaba el parado en la entrada apunto de tocar el timbre, me fijé en su outfit que componía de una playera blanca, unos pantalones de mezclilla y unos tenis blanco y la razón por la que me fije en su autito era porque traía una chamarra negra, solo podía pensar en no se estará muriendo de calor. Regrese a la realidad cuando me pregunto - ¿Lista para irnos? – a lo que le respondí – si lista.

Mientras caminábamos a la estación del metro íbamos platicando sobre libros que habíamos leído

-de todos los libros que me has dicho que has leído, ¿Cuál es tu favorito? – le pregunte 

 -que difícil contestar esa pregunta – expreso Lucas pensativo – la verdad no tengo 

 - el que más se acerca 

 -pues el más cercano seria por ahora ''Sherlock Holmes'', y ¿el tuyo? 

 -en este momento es ''cartas de amor a los muertos'', porciento ya llegamos

Nos metimos a la estación del metro y nos paramos a esperarlo, se tardó demasiado pero cuando paso iba un poco vacío por lo que nos pudimos sentar, mientras veía en que estación teníamos que bajar tu ibas viendo tu teléfono, hasta que me dices - ¿Quieres escuchar música? – estirando un audífono hacia mí, lo tome y me lo coloque en el oído, después preguntaste - ¿Qué quieres escuchar? – te conteste – lo que tú quieras – para mi sorpresa pusiste rock, (nunca imagine que escucharas rock, por alguna razón siempre pensé que te gustaba otro tipo de música como la clásica o el pop), tararee una que otra canción que se ponía y preguntaste – ¿te gusta? – a lo que te respondí – pues una que otra canción, Nina y Fernanda son muy fan de esta banda y por eso me las sé- por un momento cerré los ojos y me recargue en tu hombro, cuando los abrí me di cuenta que el metro estaba llegando a la estación que teníamos que bajar, me pare rápido y te dije apura – aquí bajamos – te paraste rápidamente y apenas si pudimos bajarnos del vagón.

Mientras salíamos de la estación todo fue silencioso entre los dos, hasta que me preguntaste - ¿En dónde se encuentra la librería? – a lo que te respondí – de ese lado – señalándote, votaste confundido y me dijiste – ahí no hay ninguna librería - y te volví a responder – tenemos que caminar –

Mientras caminábamos a la librería me preguntaste - ¿Qué libro vas a comprar? – te conteste – la cabaña -; llegando a la librería nos metimos y vimos una infinidad de libros, nos dirigíos a buscarlo, pero no lo encontramos ninguno de los dos, mientras le volvía a dar un repaso al librero para ver si lo encontraba Lucas se había ido a preguntar con uno de los trabajadores, posteriormente me hablaste porque ya te estaban guiando a donde se encontraba el libro, cuando nos acercamos lo suficiente para ver el libro le dimos las gracias al trabajar y se fue dejándonos solos, tome los cuatro libros que necesitaba y me preguntaste - ¿para qué cuatro libros? – a lo que te respondí – son también para mis amigas -, ya teniendo los libros en mis brazos nos pusimos a divagar por la librería viendo y leyendo sinopsis de libros, hasta que viste un libro que te gusto, me ofrecí a comprártelo, te negaste y volví a decirte que te lo compraba argumentando que con los libros que ya llevaba nos iban a hacer descuento por la promoción que estaba ofreciendo en ese momentos la librería, después de tanto decir accediste, nos acercamos a la caja y pague todos los libros, mientras pagaba me di cuenta que se estaba nublando el cielo, yo por dentro me estaba muriendo de nervios de que no hiciera viento y mucho menos lloviera.

Salimos de la librería y a ambos nos gruño el estómago, al escuchar eso propusiste a ir a comer a lo cual acepte, mientras nos dirigíamos a un McDonald que era lo más cerca de comida, íbamos debatiendo de que era mejor si el agua de horchata o Jamaica, lo único que recuerdo antes de esa platica era que pasamos por un local de aguas y por eso empezó; llegando al restaurante nos formamos en la fila para pedir, cuando nos tocó cada quien pidió lo que quería, cuando toco el momento de pagar Lucas de inmediato pago sin dejarme pagar, mientras comíamos en silencio veíamos a los niños jugar en el área de juegos, hasta que dije – me gustaría volver a subirme – y Lucas contesto – deberíamos de subirnos – lo voltee a ver y le dije – que no deberíamos – a lo que el chico volvió a decir – hay que hacerlo cuando nos vallamos – me quede pensándolo por un momento y solo pasa una pregunta por mi mente ¿Por qué lo prohibido es tan divertido?, - si hay que hacerlo – le dije; ya cuando acabamos recogimos la basura, la tiramos y nos dirigimos a el área de juegos con cuidado de que no nos viera nadie nos subimos y empezamos a dar vueltas por los ductos hasta llegar al tobogán, cuando queríamos pasar por el un niño nos paró y nos dijo – contraseña – le dije cada cosa que se me ocurrió como contraseña, todas las posibles contraseñas que le dije me las negó hasta que dijo – los dejo pasar solo porque ya me aburrí – me deslice primero para ser sorprendida al final por un encargado de los juegos, no me iba a decir nada hasta que vio a Lucas bajando ahí fue cuando me empezó a decir de cosas, nos disculpamos Lucas y yo para después irnos, mientras caminábamos para la estación de metro ocurrió lo que no quería empezó llover, afortunadamente ya estábamos metiéndonos en la estación, en el trayecto del metro solo escuchaba y veía por la ventana como se estrellaban las gotas en la calle y en el vagón.

Cuando salimos del metro ya había parado la lluvia, asique decidimos irnos caminado, mala idea porque volvió a llover y más fuerte que antes, Lucas me dio su chamarra me sentí un poco un poco culpable porque se mojó y se le transparento la playera, se veía los resultados del ejercicio que llevaba hasta ahora, lo único que podía pensar era que momento tan wattpad es este.

Comenzamos a correr hacia mi casa porque era la mas cerca, casi me caigo, pero no me caí porque pisé un charco con aguas negras, llegando a la casa le dije a Lucas que esperara un momento en el sillón, me dirigí a mi cuarto saque dos toallas y regrese con Lucas le di una, había una tención en la habitación que de alguna forma se tenía que romper, y el que la termino rompiendo fue Lucas, y nada más ni menos que con un beso, el cual termine correspondiendo. No sé ni cuanto duramos así, lo que nos hizo separarnos fue un ladrido de Vaca.

Dos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora