Dos Extraños

Solo quédate en silencio

Las siguientes semanas fueron aún más difíciles el tratar de evitarte porque abecés me incomodaba el tan solo verte, luego ver a Mia riéndose, me mataban por dentro, pero agradecía que cada vez faltaban menos semanas para que acabara la escuela. Me dolía ver a Lucas en la escuela, al escuchar su nombre fingía que no me dolía, pero me ardía por dentro porque llegaba a mi ese amargo recuerdo de verlo besándose con Mia era algo que todavía no podía superar, pero la cosa que me dolía más que las anteriores era verlo los días que se iba en el transporte porque se había empezado a dejar de subir, eso también me hacía sentir triste porque ya no podía sentarme con la persona que alguna vez ame.

No tenía ganas de ir a la escuela porque era viernes y porque ya en dos semanas acababa el año escolar, pero me obligaron a ir, estaba tan desmotivada que hasta me daban ganas de no arreglarme, pero me arregle porque siempre hay que verse bien, una vez lista desayune y Salí para dirigirme a la parada del transporte; cuando ya estaba sentada en el transporte aparte los lugares de Sheccid y Kanu, para cuando paso el transporte donde se subían no estaban, entonces procedí a mandarles mensaje.

- ¿Sheccid se van a subir al transporte?

 -no vamos a poder ir a la escuela 

 - ¿está todo bien? ¿les paso algo? 

 - si está todo bien gracias, solo que tuvimos una emergencia repentina 

 -pero ¿segura que todo está bien? 

 -si está todo bien no te preocupes, te vemos hasta el lunes y suerte con todo 

 - gracias me saludas a Kanu 

 - aquí está de hecho, dice que te manda saludos y les dices que les mandamos saludos a las demás 

 - si yo les digo 

 - vale, nos vemos adiós 

 -adiós

Saque mis audífonos y me la pase escuchando música, algo nerviosa ya que tenía nervios de que Lucas se subiera, para cuando pasamos a donde él se subía afortunadamente no se subió.

Llegando a la escuela me encontré con mis amigas, las saludé y les dije que Kanu y Sheccid no vendrían pero que les mandaban saludos, entramos a la escuela y todo iba igual que siempre, solo que ahora cuando pasábamos por donde se encontraba Mia con ahora sus amigas Mariana y Lorena, se ponían a hablar de Lucas, solo lo hacían para molestarme en especial Mia porque cada que lo mencionaba hacia una sonrisa que transmitía maldad.

Las horas de clase transcurrieron normal, en el receso Danna y Fernanda se iban con sus parejas y ya me quedé con Nina, Asher, Oriol y Kenia, era bastante divertido ya que siempre andábamos risa y risa, nunca me la pasaba mal con ellos, todo iba bien hasta que te vi, ibas con tu grupito de amigos y para colmo iba atrás de ti Mia por alguna razón, era gracioso porque ni le prestabas atención ella solo estaba ahí para joder, a veces lo lograba porque sabía que la veía, pero la mayoría de veces la ignoraba.

El resto de lo que quedaba de las horas de escuela pasaron rápido y llego la hora de la salida esta vez me acompañaron todos al transporte para después irse, esta vez me senté alado de la puerta de salida, todo iba bien hasta que se subió, el me vio camino unos pasos y cada paso que daba me ponía nerviosa porque pensé que se iba a sentar alado de mi pero no se sentó dos lugares antes del mío.

El camino lo sentía callado, aunque hubiera ruido, era tan diferente ese día y más en ese autobús, y cuando te ibas a bajar te jale del brazo porque ya no resistía el no hablarte, pero los dos nos quedamos en silencio, me miraste, tu rostro y el mío eran tristes, porque ninguno de los dos estaba preparado para despedirse, ese momento fue tan eterno lo único que quería escuchar de tu boca era que me amabas, que no eras culpable, pero no paso solo te quedaste en silencio, hasta que lo hiciste dijiste adiós, con ese adiós tuve que soltarte y también ese adiós tal vez fue el último y definitivo.