Dos Extraños

Guarda tus lagrimas

Mientras la fiesta iba avanzando se iba poniendo más divertido porque empezaron a poner la música, y junto con la música sacaron cosas neon y con la luz se veía brillosos los objetos, también porque me la pase bailando con mis amigas y pospuesto que también con Lucas, todo eran risas y diversión hasta que me percate que Lucas ya no estaba a mi lado, no le tome mucha importancia ya que en ese momento llego violeta y nos saludamos ella me felicito por mi cumpleaños y la invite a bailar y ella acepto, después se encontró con algunos de sus amigos y se quedó con ellos, unos minutos después sentí como me tomaban de la mano volteo y era Danna con los demás, parecían estar serios y me dijeron - no queremos lastimarte pero tienes que ver esto, síguenos – me asuste un poco y los seguí hasta llegar al baño de visitas, y volvieron a decirme – antes de que abras esa puerta queremos que sepas que si te enseñamos esto es porque te queremos y queremos que te des cuenta, de todas formas aquí vamos a estar para apoyarte – termino de decir Sheccid para después indicarme que la abriera, cuando la abrí quede inmóvil, casi me desplomo pero me sujeto Oriol, solo pude decir – Lucas – para después el volteara.

-Lía... no es, no es lo que parece – dijo Lucas asustado 

 - no parece que te estas besando con Mia 

 -Lía de verdad no... 

- dijo mia antes de que la interrumpiera 

 - tu mejor no digas nada – le grite enojada 

- perdóname 

 -por ahora no quisiera ver a ninguno de los dos, asique les pido que se vallan de mi casa 

 - Lía hay que hablarlo por favor

 -no quiero hablar ahorita nada contigo de hecho con ninguno – le conteste con lágrimas queriendo salir de mis ojos

- así que por favor váyanse los dos - Mia no dijo nada solo asintió con la cabeza y se salio del baño para dirigirse a la salida 

 -¿Lía alguna vez vas a perdonarme? – pregunto Lucas con lágrimas en los ojos 

 - Lucas por ahora no lo creo, el tiempo lo decidirá, por el momento te pido que no quiero que me busques, ni que me hables, cuando esté lista hablaremos, así que por favor vete, vete, vete que no te quiero ver – apenas si pude decir eso porque tenía tantas ganas de llorar por la impotencia, la decepción y el enojo que estaba sintiendo, abrase a Fernanda y de ahí los demás se unieron al abrazo, no sé qué era lo que más me dolía, si la traición de Mia o la infidelidad de Lucas, no me di cuenta que ya había empezado a llorar mientras eso pasaba solo escuchaba las pisadas de Lucas yéndose. 

 – ya paso, perdónanos por mostrártelo pero no había otra opción – dijo Nina 

 - no tiene que disculparse por nada – les respondí 

 -ya no llores por ahora, así que trata de guarda tus lagrimas para otro momento y sal a divertirte – dijo Oriol 

 -no sé si pueda hacer eso – le respondí 

 -claro que puedes, ahora sécate esas lágrimas y guárdalas para otro momento y por ahora vamos a divertirnos 

 -está bien, tienen razón lo tratare de hacer

Traté de contener la lagrimas lo que restaba de la fiesta al parecer todos se habían percatado de que ya no estaban ni Lucas ni Mia, solo pude ver la cara de Violeta la cual expresaba un ''te lo dije'', mientras continuaba la música me puse a bailar con mis amigas un poco decaída mientras ellas trataban de subirme el ánimo. A los minutos mi mama me hablo para avisarles a los demás acerca del pastel, aparecer aparente bien el no llorar y el limpiarme las lágrimas ya que no me dijo nada, mientras me cantaban feliz cumpleaños solo podía pensar en aguarda las lágrimas un poco más, ya casi se van todos y como lo supuse después del paste se empezaron a ir, mis amigas me dijeron - ''¿quieres que nos quedemos? – a lo que les respondí – no estoy bien – les dije para ya no preocuparlas tanto.

Cuando se fueron por fin todos mis padres me preguntaron - ¿cómo estuvo la fiesta? – a lo que solo les dije - estuvo bien y que estaba muy cansada y que mañana hablábamos - después de acabar mi frase subí lo más rápido las escaleras para dirigirme a mi cuarto y aventarme a la cama para comenzar a llorar, esa noche no deje de llorar, así como Lucas no paro de llamarme pero a todas esas llamadas nunca le conteste, al siguiente día trate de disimular y si se pudo, solo que en la noche volví a llorar y tome la decisión de que hablaría el siguiente día en la escuela con Mia para saber que me tiene que decir.