Después de la fiesta sentía que los días pasaban deprisa, además de ir a las clases de cocina (en la cual nos enseñaban a hacer más postres que nada), comencé a hacer ciclismo yo sola porque aprendí a estar sola, y a convivir más conmigo misma, entendí que para poder empezar a sanar tenía que conocer mis emociones y comprendí que está bien estar roto; aprendí de esas decisiones que tomé en el pasado de las cuales no sabía si podía arreglar, a consecuencia varias veces caí en un fondo profundo del cual no sabía si iba a poder salir, lloré hasta estar seca, trate de correr de mis problemas o esconderme de ellos.
Pero afortunadamente no fue muy tarde para aprender a perdonarme porque empecé a darme cuenta que varios de esos problemas y errores no los cause yo o no fueron míos, comprendí que había cosas que tenían que pasar, por primera vez después de tanto tiempo pude respirar mi mundo siguió girando sin ti, entonces empecé a pintar mi propia salida, porque soy yo y me tengo a mí y aprendí que me quiero así sin ti, ahora conmigo soy suficiente y no volveré a mirar atrás, porque ahora estoy yo primero y si gano o pierdo almenas lo intento.
Porque estoy mejor sola nadie me controla, me va mejor sola con mi sombra, ahora disfruto sola los atardeceres que tanto adoraba verlos, también regrese a esos lugares que visitamos juntos, pero ahora voy conmigo misma, así fue como hice fuerte, me levante y seguí, hasta incluso me hice amiga del tiempo y así comprendí que no eras para mí, y ahora ya no siento miedo porque ya tenía todo desde hace tiempo.
En varias salidas con mis amigas como ya me veía mejor porque regrese a ser esa persona alegre, empezaron a llegar chicos a querer ligarme, pero, aunque quieran y me busquen yo no estoy disponible en estos momentos para un nuevo romance debido a que estoy mejor sola sin promesas rotas.
Después de todo el tiempo que paso comprendí que ya estaba lista para hablar con Lucas asique decidí, marcarle para cumplirle esa promesa de que hablaría con el cuándo estuviera lista.
-hola – le dije
-hola – me respondió
- ¿Cómo estás?
– bien y ¿tu?
- me alegra escuchar que te encuentres bien, y también estoy bien, oye te estoy hablando para cumplirte la promesa que te hice ¿te gustaría hablar o ya no?
-si me gustaría
-está bien
- ¿Dónde te gustaría hablar? – me pregunto
- ¿te gustaría ir por un café?
- si claro, ¿puedes mañana?
-si, ¿a las 2:00 p.m. puedes? - le propuse
- si está perfecto
-okey, nos vemos mañana
-hasta mañana
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Dos Extraños
RomanceÉramos dos extraños, perdidos en esa mañana, pero por un momento, nuestros mundos se alinearon tan bien, en los ecos de nuestra risa, una chispa se encendió, dos almas entrelazadas, sin saberlo un viaje pronto comenzarian. Dos extraños que descubren...
