En el amor hay que perdonar

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Oriol me guio por todo el patio hasta llegar a la biblioteca y lo supe porque para entrar a la biblioteca tienes que subir unos pequeños escalones, entrando escuche cuchicheos de personas, dimos unos pasos más y oriol me dice, - ya puedes quitarte el antifaz – me lo quito con los ojos cerrados porque me están dando nervios de lo que veré, cuando abro los ojos me doy cuenta que Fernanda, Danna, Kenia y Nina están sujetando un cartel, Sheccid y Kanu sosteniendo cada quien un ramo de girasoles, Asher una jarra con agua y Álvaro la deliciosa lasaña que hace, volteo a ver a Mia que esta ya no tan sorprendida como yo, giro del otro lado y veo a Oriol que me está viendo con una cara de felicidad, regreso mi mirada a donde están todos y me fijo detalladamente en el cartel, el cartel tenia fotografías y comienzo a leer las palabras escritas cuando soy interrumpida por Lucas que entra a escena que se está formando enfrente de mí, y me la pregunta que había esperado tanto – Lía, ¿Quieres ser mi novia? – me quedo en shock, las palabras no salen de mi boca y me llega las ganas de llorar. Lucas se percata de mi reacción y me pregunta - ¿Quieres hablar? – asiento mi cabeza a su pregunta, nos vamos al otro lado de la biblioteca y él comienza a decir.

-sé que falle y te perdí, lo siento tanto en haberte lastimado con mi indecisión, pero en el amor hay que perdonar - dice con un tono de sinceridad- espero que no sea tarde y puedas perdonarme.

No digo nada solo me le quedo viendo a sus labios, hasta que ya no aguanto más y lo beso, el me lo corresponde, cuando termina por fin salen las palabras de mi boca.

-si quiero, es lo que más eh querido desde que nos conocimos y comenzamos a escondidas, y sabía que ese día no era el final, cuando se ama hay que perdonar

Regresamos con los demás, pero ahora agarrados de las manos dando a entender que acepte, ellos se alegran por nosotros y se despiden para dejarnos solos, comenzamos a comer y le pregunto

- ¿Cómo supusiste que los girasoles son mis flores favoritas? 

 -me lo dijo la persona que me ayudo a planear todo esto.

 - ¿Por qué las notas?

 -porque quería ganar tiempo en organizar esto y también porque quería que fuera entretenido para ti.

Continuamos comiendo y platicando hasta que suena la campana indicando que se había acabado el descanso, nos paramos y Lucas me ayuda a guardar el cartel con nuestras fotos y me ayuda cargando un ramo de flores, me lleva a mi salón y nos despedimos en la puerta con un beso, cuando se va y me dirijo a mi asiento veo rápidamente las caras de asombro y enojo de Mariana y Lorena; el resto del día continuo normal nada más que ahora ya como novios Lucas y yo, me alegra que ya no hay nada que sea secreto,

En la noche como ya era de costumbre nos la pasamos hablando por teléfono de algunas propuestas para salir el fin de semana hasta que el me propuso.

-hay que ir a una feria. 

 -claro suena divertido – le dije. 

 - ¿te gustan los juegos? 

 -para serte sincera no. 

 - ¿De verdad? 

 - -si me asustan, solo me subo a los juegos ¨leves¨, pero si hay que ir. 

 - también son muy divertido, ¿segura que si quieres ir?, podríamos cambiar el lugar.

-si hay que ir, te espero abajo por si te quieres subir a los juegos fuertes 

 -está bien, solo espérame un poco mientras busco los precios de las entradas 

 -me avisas 

 -ya los revise y hay un paquete que nos sale más barato pero es de 6 personas y te dan una entrada más gratis. 

 –pues podríamos invitar a Álvaro, a Danna y a quien quiera ir, además de que la tarde sea más divertida – propuse.

–me gusta tu idea, solo avísale a tus amigas y yo le aviso a Álvaro. 

 -sí, mañana les digo para que pidan permiso.

 –por cierto, ya tengo sueño y ¿tú? 

 –yo también, nos vemos mañana 

 -si nos vemos mañana, descansas, sueña bonito y no olvides que te quiero. 

 –también descansa, sueña bonito y yo te quiero más – le comenté.

Colgamos para proceder a dormir; Al día siguiente me desperté como ya era costumbre solo que esta vez me levanté más temprano asique me dispuse a revisar el celular y me di cuenta que me había empezado a seguir la chica que le gustaba Fernanda asique también la comencé a segur después de eso me dispuse a comenzar mi rutina de todos los días, cuando baje a tomar el desayuno mi madre me pregunta, - oye hija ¿con quién estabas hablando ayer en la madrugada? – . 

Dos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora