Picnic

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Después de las fechas navideñas por fin nos vimos y decidimos ir a un bosque para hacer un picnic, porque era algo que habíamos planeado para cuando nos volviéramos a ver.

Prepare la comida que nos llevaríamos en la noche porque el pasaría por mi tempranísimo, algunas cosas que llevaría seria unos sándwiches, fruta, unos brownies de chocolate, unas palomitas, 2 botellas de agua y el mantel, al día siguiente el paso por mi temprano para que nos durara el día, cuando iba a subir las cosas al auto me sorprendió con unas flores, unos lienzos y pinturas, el me pregunto si me gusto su sorpresa, a lo que le respondí con un sí, subí al auto y nos fuimos, en el camino para no aburrirnos pusimos música y también íbamos platicando y haciéndonos preguntas que me encontré en una página de internet, las cuales nos entretuvieron bastante ya que de ellas salían algunas anécdotas, algunas eran graciosas otras tristes y otras entretenidas, así nos la pasamos hasta llegar al bosque, nos estacionamos y bajamos con las cosas y empezamos a caminar.

El bosque desde el principio era hermoso, desde su olor a flores hasta su sensación fría y con sus colores cálidos, mientras más nos adentrábamos en él era cada vez más hermoso, fue difícil escoger un lugar para sentarnos porque mientras más veíamos más fascinante era, hasta que llegamos al lugar indicado porque tenía un lugar con sombra en el cual también daba el sol, una vista magnifica por el agua que corría en el rio, un prado de flores de colores y sus montañas verdes de fondo, lo primero que hicimos fue acomodar el mantel para sentarnos y acomodar todo lo demás, para después quitarnos los zapatos y los calcetines para ir corriendo como niños pequeños al rio para meter los pies ya que era algo que estaba permitido, mientras estábamos en el rio Lucas me salpica y yo se lo devolví, así nos la pasamos hasta que quedamos empapados, para secarnos nos pusimos en el sol y ahí nos quedamos hasta secarnos, como aun no teníamos hambre nos percatamos que había renta de bicicletas asique decidimos rentarlas dejamos las cosas como estaban porque donde estábamos no había gente entonces no nos preocupamos además no duraría mucho el recorrido que daríamos con las bicis porque solo las rentamos por media hora, hicimos carreras para ver quién era más rápido (claramente el me gano) y ya después íbamos a la par, cuando regresamos a sentarnos ahora si comimos, Lucas se asombró al ver los brownies porque son su postre favorito, los probo para después hacer una sonrisa con sus labios y decirme –''te quedaron deliciosos''- al o que le dije – gracias, me alegra que te hayan gustado – , después de comer nos recostamos para mirar el cielo azul con sus nubes, comenzamos a hallarles la formas y nos las decíamos, apareció una con forma de corazón y él dijo señalándola -'' ahí está el corazón que me robaste''- para después abrazarme, - tú me lo robaste desde el primer día – le dije dándole un beso, así nos la pasamos varios segundos que se convirtieron en minutos.

Sacamos los lienzos de donde los traíamos y comenzamos a pintar, como eran pinturas que nos íbamos a dar mutuamente decidí pintarle una playa con su atardeces, porque le gusta amucho el mar ya que lo considera como una obra de arte, el me dibujo una noche estrellada porque alguna vez le dije que quería ir a algún lugar donde se vieran las estrellas, a lo que me hizo una promesa que algún día me llevaría a ese lugar, al terminar las pinturas nos las entregamos para después apreciar el bello atardecer que se estaba formando con sus colores naranja y rosa, no podía ya pedir nada más en este día porque ya lo había tenido todo.

Al cabo de media hora recogimos y nos fuimos, al regresar a mi casa colgué la pintura de Lucas en una pared de mi cuarto para después proceder a darle de comer a vaquita e irme a dormir porque al siguiente día ya empezaban las clases.

Dos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora