LA VIDA SECRETA DE TUS MASCOTAS

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ11

Regresando con el dúo de  perros. Ellos se encontraban aún en la alcantarilla, el agua de esta misma los arrastraba demasiado fuerte. No pudieron hacer nada cuando un remolino de agua los sumergio hacía lo mas profundo. Donde fueron tragados por un tubo que desembocaba en el mar, debido a que la corriente del agua era muy fuerte.

— ¡Rápido! ¡Nademos hacia la costa! –dijo Duke mientras se trataba de mantener a flote–

— Solo se nadar de perrito, y no lo hago muy bien. –respondió como pudo Max–

— ¡Nada perrito nada! –le gritó Duke a Max–

— ¡Chicos! ¡Por acá! –gritó ____ desde un barco transbordador– ¡Rapido suban!

Duke y Max nadaron lo mas rápido que pudieron. Duke logro subir al barco sin ningún problema, pero Max no corrió con la misma suerte. La corriente del agua que era creado por las turbinas del barco empujaban hacia atrás a Max.

— ¡Duke! ¡____! –gritó Max mientra era sumergido hasta la cabeza al agua– ¡Ayudenme!

— ¡Duke! Con esto. –____ señalo hacia un flotador con cuerda–

El gran perro rápidamente agarró el flotador con su hocico y lo aventó con dirección a Max.

— ¡Max! ¡Toma el aro! –le gritó Duke–

— ¡No puedo! –dijo Max intentando alcanzar el flotador–

— ¡Se que tu puedes Max! –le gritó ____–

— ¡Solo nada un poco más! –gritó Duke– ¡Lo haces bien! Bueno... creo que no tan bien.

— Pero estas hablando. Eso es algo.

Max logró alcanzar el flotador y se sostuvo fuertemente de éste. Inmediatamente Duke empezó a tirar de la cuerda que estaba amarrada al flotador, logrando así que traer poco a poco a Max hacia el barco.

— ¡Ya estas cerca! –gritó Duke contento mientras movía la cola, pero se olvidó que el sostenía la cuerda–

— ¡Duke! ¡No te distraigas! –le gritó ____–

Duke tuvo que volver a tirar la cuerda para traer a Max, pero esta vez no lo soltó. Max finalmente logro llegar al barco a salvo.

— Gracias, Duke. –dijo Max totalmente cansado–

— No hay problema. –dijo Duke de la misma manera–

— Finalmente podremos ir a casa. –dijo ____ con una sonrisa–

— Ehh... ¿Que sus casas no están para allá? –dijo Duke mirando hacia el lugar del cuál se alejaban–

— ¡Arg! ¡¿Es encerio!? –gritó con frustración Max–

Ha lo lejos se pudo ver como el grupo de diversos animales que los venía persiguiendo por todo el alcantarillado, se detenía al borde de uno de los tubos con desemboque al mar, debido a que estaba sellado con una rejilla.

— ¡Arg! ¡Ahg! –un enfurecido Snowball se encontraba tirando de los fierros de la rejilla que los detenia– Van hacía Brooklyn. –dijo viendo a la lejanía a los perros–

— Dicen que ahora todo el mundo esta llendo hacía Brooklyn. Se a puesto de moda. –dijo el cerdo lleno de tatuajes–

— Haber. –el conejo volteó a verlo– No habló de tendencias de viviendas hipster. ¡Hablo de venganza, Tatto! –le explicó al cerdo– La muerte acecha Brooklyn. Y esta dientona ¡Y con cola de algodón!