Al Filo De La Vida

No Creo En La Vida

Tome la ropa de un cajón y me vestí, busque unos auriculares y los conecte a mi celular. Bajé las escaleras con un solo auricular puesto escuche a mi madre decir que no me tardará. Que estaría en casa para la hora de comer. Asentí con la cabeza y salí. Camine un rato, escuchando algo de avion roe . Esas canciones me deprimian, el día estaba nublado casi parecía que eran las ocho, y apenas era la una. Al fin llegue y me encontré con Alex y adilene.
-hola kike-dijo Alex.
Adilene solo estaba en silencio.
-hola.
-amigo, lo extraño. Lo siento tanto. Me entere de que estuviste en el hospital es cierto.?
-yo también lo siento. Si es verdad. Intente suicidarme, pero la cuerda se rompió. - comencé a reír.
-me pudiste haber dicho, así yo te doy un tiro. Supongo que es mas fácil.
-ya lo creo, y sabes donde se encuentra el cuerpo de irvin?
-claro vamos, te dejamos y adilene y yo nos regresamos.
-gracias, mira quien los viera, tan amigos. - adilene solo se sonrojo un poco.
Caminamos por un laberinto de tumbas y ahí estaba.
-gracias chicos.
-de nada, nos vemos en el colegio.
Se alejaron y solo quedamos un pedazo de piedra y yo. Así que decidí hablar con la roca.
-amigo, te necesito!
-contestame carajo, te extraño mucho!
-por que no me hablas..
Entiendo que no sirve de nada hablar con una piedra, pero yo solo quiero estar con el, poder escuchar uno de sus torpes pero buenos consejos. Recuerdo el día en que el había peleado con su familia, llego con migo llorando y me dijo que el no creía en la vida.. Ese día fue el único que lo escuché decir eso. Y ahora no lo escucho ni respirar. Una lágrima recorrió mi rostro, después otra y otra.
En mi cartera tenia una navaja, la tome y corte tres veces mi brazo..
Rayos lo hice de nuevo, ya era un vicio.. Pero no importa.
Con la sangre que corría por mi brazo escribí "tampoco creo en la vida"
Decidí regresar a casa.
Al llegar la casa olía a comida algo nuevo.
-como te fue.? -dijo mi madre.
-bien gracias, quisiera subir a dormir un poco.
-claro te hablaré para que bajes a comer.
Subí a mi habitación y me tire en la cama. Estire mi brazo tome una pluma y comencé a escribir en la libreta.
El día en que te fuiste, no fui lo suficientemente rápido para evitarlo. Amigo de verdad te extraño, pero eso ahora no importa. Yo creo que eres fuerte por hacer lo que casi nadie se atrevería.
Quisiera que leyeras esto. Más no se puede aun así gracias por ser mi amigo nunca olvidaré a ese Irvin. Ese que no creía en la vida y se fue a ver si la muerte existía. Gracias.
Eso fue todo, caí dormido...
La obscuridad me intimida, siento como me ataca y me debilita, pero no puedo luchar con eso, ni siquiera me logro ver a mi mismo.. Como es que estoy en un lugar vacío y sin luz... Así esta mi corazón.. Puedo escuchar gritos, gritos de alguien... Y no se quien..
-baja a comer!!
Al fin me despertó mi madre. Gracias gracias. A pesar de ser un simple sueño me asustó. Tarde unos minutos en despertar bien. Mire el móvil y ya eran las cinco de la tarde.