La Cueva

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Llegue corriendo desde el laboratorio de la universidad por un instante olvidé el tiempo. Tomé asiento y el profesor estaba dando otra de sus clásicas exposiciones sobre los griegos.

En ese momento me llegó un mensaje de Alice y nos pusimos a chatear.

Y reunidos sus alumnos escuchaban a platón relatar:

En una cueva varias personas encadenadas desde que tienen conocimiento. Observan las sombras proyectadas en una pared ,por una antorcha a sus espaldas y sobre sus cabezas sin poder mirar a otro lado...

Jordan podría dejar un momento la pantalla y atender  la clase.

Es mas se tomaria la molestia de explicarnos, pues ya que no está interesado sabrá mucho al respecto.

Pues siendo seres relativos dudo que conozcamos la verdad-respondi

Más allá de la Creencia, podemos ver y no vernos o podemos vernos y no ver.

Profesor: Muy bien entonces que la parece salir y dar un paseo. Así dejar que sus compañeros generen su propia explicación.

Pues parece estar perdiendo su tiempo en esta clase.

Tomé mi mochila y salí del salón no sin antes percatarme de la proyección en la pared y al profesor con su expresión de arrogancia.
Lo mire con la misma expresión y salí.
Caminar por el campus siempre fue entretenido, la calidez del sol, algunas aves revoloteando, las flores danzando al viento. Recordé las palabras del profesor tal vez estaba perdiendo mi tiempo.
Llegué a la entrada de la universidad tome un taxi rumbo a mi cuarto.

Atravesar la ciudad entre las sombras de los rascacielos, los reflejos del sol en las ventanas. El transcurrir de las gentes y escuchar el bullicio intermitente.

Al llegar observé  alguien en la puerta y un coche parado, me acerque...

Buenas tardes-dijo aquel hombre de traje negro

Buenas tardes que se le ofrece.

Al contrario he venido a ofrecerle algo.

Lo siento pero no estoy interesado en comprar o contratar algun servicio...

Por que necesita dinero verdad_ dijo

Verá trabajo para una organización y estamos buscando personas como usted, para un proyecto en beneficio de la humanidad.

Me sorprendio aquel comentario. Especifique-dije

Solo puedo decirle que nos ayude con unos cálculos e ingenio, le aseguro será bien pagado.

Me pareció extraño toda esta situación, pero recordé la renta y las deudas  en la universidad.

Esta bien pero quien es usted?.

Eso no importa lo contactaremos y conocerá más sobre nosotros.
Ha tomado una buena decisión, espero sea un gran colaborador.

Lo vi retirarse y entrar en aquel auto. Entonces entre  confundido, me tumbe en la cama exahusto mirando las paredes.

Recordando las una y mil noches con Alice en el país de las maravillas.
Escuchar su voz pidiendo más, sentir el movimiento constante, calor y tanta humedad.
Como entrar en una cueva volcánica hasta que hace erupción.
Estaba así hasta que me llegó un mensaje:
Lo esperamos a las 8 sin demoras.

Primero pensé que era Alice pero vi que no había registro, supe entonces que era aquel hombre.
Comencé a sospechar que no era algo legal y como rayos habían conseguido mi número, como sea cerré los ojos.

EL TIEMPO PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora