04

49 8 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando iba a entrar al salón, el maestro se presentó detrás de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando iba a entrar al salón, el maestro se presentó detrás de él.

— Oh! ¿Eres el chico nuevo? ¿Park, no? — preguntó el maestro con una pequeña sonrisa que a la vez se le hacían hoyuelos viéndose tierno y hasta un toque más joven, el rubio únicamente asintió con la cabeza sin decir alguna palabra.

— Jeon, entra al salón. — al escuchar eso, Jimin voltea a ver al nombrado que aún no le quitaba la vista de encima, pareciendo ignorar al maestro, pero entra al salón sin decir ninguna palabra.

El maestro le sonrió y le dijo que esperara para poder presentarse ante la clase. Sus manos empezaron a sudar, por su espalda sentía resbalar las gotas de este, sabía que estaba apunto de entrar con un ataque de pánico, recordó cómo controlar su respiración y tranquilizar antes de que le ganara la presión. Dirigió la vista al maestro que le hacía señas para que entrara. 

¿Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora