—------ Por otro lado —------
Jin optó por llevar a Jungkook a su casa, al llegar este simplemente se tiró en el sillón y se quedó dormido, se notaba que su pequeño estaba cansado y lo entendía, ver al rubio que le movió todo, que fue su primera vez en varios aspectos, estaba de vuelta. Era como ver un fantasma de regreso en su vida.
Al verlo tan dormido, mejor opto por ir a hacer algo de comer, sabía que despertaba con hambre y después hablaría con él, al ver como también ignoraba al rubio, tal vez entendía sus motivos pero tampoco justificaba que lo tratara tan mal además de que pareciera que no recordaba nada de ellos.
Por que sí, Jeon conoció a Jimin también en el hospital. El pelinegro estuvo una temporada en ese lugar por otra enfermedad y así se conocieron, en la sala de quimioterapia, la diferencia es que Jeon era mucho más fácil de tratar y al cabo de unos meses el ya se encontraba fuera de peligro ya que fue detectado a tiempo, en cambio lo de Jimin era más tardado y peligroso al ser en la sangre.
Jin pudo apreciar desde el inicio como el amor entre ellos dos iba creándose paso a paso, siempre los veía como un lindo conejito al lado de un pollito, donde el pollito siempre buscaba al conejito por cariño y calor, pero que de un día para otro ese lindo pollito desapareció dejando a un conejito solo y muy dañado.
El castaño suspiro, no entendía nada. Cómo es que Jimin estaba bien? Los dos pensaron que había pasado lo peor, pero al parecer únicamente desapareció sin decir nada, sentía que algo más estaban pasando por alto, por eso se lo guardaría por el momento, no quería alterar más a Jungkook.
Al apenas regresar de su intercambio apenas contaba con unas cuantas verduras y ramen, por lo que empezó a hacer un ramen sencillo, estando en su mundo no escucho cuando Jeon se sentaba en la mesa, esperando a por él.
— Hyung...— apenas y murmuró Jungkook esperando a que Jin lo escuchara cosa que si paso, gracias a que había mucho silencio en la cocina.
— Kookie, ¿Cómo sigues pequeño? — pregunto Jin apagando la estufa esperando a que se cocinara un poco más el ramen volteando a ver a su pequeño que al ver le dolió ver esos ojitos tan apagados, unas ojeras y sentir como se estaba perdiendo en sus pensamientos.
— La verdad Hyung...no sé, me encuentro perdido, no se que hacer o decir cuando Jimin se me acerca... no me recuerda y creo que eso es lo que más me duele...no recuerda nuestro primer beso, nuestra primera escapada, nuestra primera salida...no recuerda absolutamente nada...— dijo de manera entrecortada aguantando sus ganas de llorar, sin éxito alguno cuando unas cuantas lagrimas caían de sus ojitos de bambi.
— Sabía que algo pasaba pequeño, él no reaccionó al verme...siendo que los tres convivimos mucho en el hospital, pero sabes algo Kook?...tal vez no te recuerde por algo, sabes? — musitó el castaño con una pequeña sonrisa al ver como Kook lo volteaba a ver con una carita de confusión, aunque tenía miedo de lo que pudiera pasar, el siempre pensaba que era mejor arriesgar que quedar con él qué hubiera pasado si...
— Eso lo deduje Hyung, pero no sé...creo que es más el miedo de volver a salir lastimado, que saber la verdad...además, esto no se lo he dicho a Hobi pero el papá de Jimin me amenazo que me haría algo a mi o a Hobi, no quiero que pase nada...— Jin lo miraba fijamente y veía como palabra por palabras se iba quebrando más, como se le formaba ese nudo en la garganta y como nuevamente lagrimas caían de sus ojitos de bambi.
— Kook, créeme si les contaras a tus padres sobre esto sabes que te apoyan. Pero no tengas miedo, nos tienes a nosotros, él no puede hacerte nada y lo sabes, tampoco a Hobi. No renuncies a alguien que posiblemente le paso algo por culpa de su padre si es que se le puede llamar así y no dar todo ese amor que le tienes al rubio. — dijo de manera determinante y directa, esperando que cambiara un poco la actitud de su pequeño. Cuando vió esa pequeña sonrisa formada en la cara de Kook supo que por el momento había ganado la batalla en esto.
— Lo intentaré Hyung, pero no se si pueda estar tranquilo o no tratarlo indiferente por él tal vez rencor que le tengo...además me toca hacer una mini presentación con él...— murmuró Jungkook calmando por fin todo el remolino de sentimientos que tenía en su cabeza, sabiendo que si seguía así en algún punto esto lo terminaría consumiendo y de muy mala manera, así que prefirió que todo empezará a fluir, esperando que no pasara nada malo de ahora en adelante.
— Y para ponerlo a prueba, haremos una prueba. Dentro de unos días ya entraré oficialmente de nuevo a la escuela, por lo cual tengo permitido asistir días antes para poder acostumbrarme a todo nuevamente, por lo cual me mantendré cerca de ti, haciéndote mimos y demás. — mencionó el mayor con una sonrisa, esperando que este pequeño plan que tenía en mente funcionara.
— Pero también quiero que tu saques ese lado coqueto que te conocí, aquel con el cual te hacían llamar el rompecorazones, pero esta vez únicamente para estar tentando a Jimin. Intentar que recuerde tus manos, tus caricias, tu aroma y todo sobre ti o por lo menos tenga pequeños flashback del pasado. — terminó de decir Jin aun con una sonrisa que parecía que ocupa toda su cara, el menor lo observó sin decir nada, recapitulando cada una de las palabras de su mayor y por fin, después de un día lleno de tristezas y lágrimas de parte del menor sonrió de manera genuina, esperando realmente que esto diera frutos.
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¿Tú?
RomanceDonde Jimin se la vivió en el hospital por un enfermedad en la sangre, no sabía muchas cosas pero aun así, se enamoro pero...olvido absolutamente todo, como si nada hubiera pasado. O donde Jungkook aún tiene el recuerdo de cierto rubio que fue su to...