Donde Jimin se la vivió en el hospital por un enfermedad en la sangre, no sabía muchas cosas pero aun así, se enamoro pero...olvido absolutamente todo, como si nada hubiera pasado. O donde Jungkook aún tiene el recuerdo de cierto rubio que fue su to...
Se había olvidado completamente que también llevaban la materia de arte hasta el punto que se quedó en blanco con lo que escucho decir a la maestra.
— Miren, se que acaban de empezar las clases...pero ya tienen un trabajo en dúo... — empezó a decir la maestra escuchando pequeñas quejas sobre esto pero lo dejo pasar, sabía en un punto que esto beneficiaría a todo el grupo para el final de semestre.
— Por desgracia, antes de que me empiecen a decir que si ustedes harán los equipos, no. Será totalmente al azar, mediante estas bolitas que dentro tienen diferentes figuras. — terminó de decir la maestra sacando una caja con varias bolas.
Empezó a llamar uno por uno, Jimin se sentía muy nervioso cada vez quedaban pocos y por estar en los últimos asientos menos opciones le quedaban.
Dio un suspiro cuando le tocó quedaban tan solo seis gentes contándose el mismo, ya estaba resignado que le tocará cualquiera así fuera Jeon aunque lo intimidaba mucho. Sacó su bola con la figura de media luna, la maestra apuntó su figura y se fue a sentar, le tocó sacar la bola a Jeon y por su mala o buena suerte le tocó la misma figura.
El pelinegro hizo una mueca, no quería que le tocara con Jimin y nuevamente pensaba que el destino estaba en su contra por esta situación. Suspiro regresando a su asiento ya resignado, pensando seriamente en mantenerse alejado de él y más por la amenaza que le dio su padre. Volteo a verlo y Jimin ya tenía su mirada en él, la diferencia es que ahora no la aparto y le dedico una media sonrisa.
Jimin no se entendía primero se sonrojaba y ahora le sonreía ¿Qué le pasaba por su cabeza en esos momentos? Se puso rojo al ver que le dedicó una sonrisa a la persona que se comporta serio y que pareciera que le cae mal pero qué más podría hacer.
El rubio sentía la mirada del pelinegro, pero el poco valor que agarró cuando le sonrió se había esfumado, solo estaba rezando que no tuvieran que pasar tanto tiempo a solas, si no, no sabría cómo podrían llevar una amena charla o compañía.
— Bien, ya que están todos los dúos. Se que muchos no tienen voz o que se esfuerzan por cantar. Y no, tampoco elegirán canción, lo haré yo. Pero eso hasta el día de mañana se los diré. — mencionó la maestra con una sonrisa escuchando como sus alumnos se quejaban.
— Por el momento, reúnanse con su dúo. Para que hablen, conozcan más su voz y por cierto alguno de los dos tendrá que tocar algún instrumento. Esto será la mitad de su calificación final, así que mucha suerte a todos. — nuevamente sonrió la maestra al ver la cara de todos asustados. Pero sabía que esto ayudaría a sobremanera para super miedos.
— Joder, joder, joder, joder ... — murmuraba Jungkook. Pareciera que todas las personas estaban conspirando en su contra para hacer que siempre coincidiera con Jimin, pero a la vez daba gracias ya que volvería a oler su perfume sutil de fresa, ver por fin sus mejillas sonrojadas. Al recordar esto, los celos invadieron su cuerpo por esa persona que hasta besos en la mejilla ya le dejaba.
No se dio cuenta en qué momento Jimin había acercado su asiento al suyo hasta que lo escucho murmurar y puso toda su atención en el rubio haciendo que se sonrojara al sentir toda la atención del pelinegro sobre él.
— H-hola... — tartamudeó Jimin, con la mirada sobre él era casi imposible intentar hablar de manera correcta se ponía nervioso de una, pero el aroma que desprendía del pelinegro en algún punto lo relajó, como si lo conociera, como si ya lo hubiera olido. Por lo cual se armó de valor y levantó la mirada.
Lo que nunca se esperó es que Jungkook estuviera tan cerca que sintiera el aliento del pelinegro, levantó más la mirada y conectó sus ojos con los de Jeon, tragó saliva sintiendo su boca seca. El pelinegro subía y bajaba su mirada de sus ojos a su boca, estaba tan perdido en sus pensamientos que no le importaba nada. Bastó un ruido tan fuerte que lo sacó de su ensoñación y al ver lo que estaba apunto de pasar se levantó y salió del salón dejando a un Jimin bastante confundido.
Esta situación no pasó desapercibida para un par de ojos, que se voltearon a ver y sonrieron con malicia, sabía que algo pasaba entre ellos dos y no se quedarían tranquilos hasta verlos juntos.
Mañana sin falta les prometo subir la parte de la Social Media, pero si me tendrán que esperar un poquito. Ya que no me gusta estar a la par de lo que ya tengo escrito. Y así no dejarlas sin actualización por varios días. Y nuevamente...Gracias! Al ser mi primer au, pensé que no tendría tantas lecturas, en serio se los agradezco mucho, próximamente tengo otra historia ya en progreso será cortita, todo narrado y claramente omegaverse, espero que cuando la suba tenga el mismo apoyo que está.
Perdón también por la hora! Pero entre la universidad, el trabajo y las tareas apenas y me hice un espacio para no dejarlos con nada y por agradecimiento a las +400 lecturas.
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