Las gotas de lluvia inundaban las gradas del campo de quidditch y alguna que otra esquina del gran castillo en Hogwarts, la pequeña Maddie se encontraba corriendo despavorida hacía la biblioteca. Como era de esperarse llegaba tarde a sus clases con, su ahora falso novio, Remus, el cual yacía esperándola mientras leía un libro sobre encantamientos, como de costumbre. Logró verlo sentado en uno de los sillones que se encontraban al fondo de la biblioteca, algo diferente ya que siempre tomaban asiento en el mismo escritorio frente al ventanal con vistas a los jardines, a paso decidido se acerco hacia al muchacho.
─ Buenos días.
─Espero que no se te haga costumbre llegar tarde─ bromeó el joven, aunque no le molestara esperarla en lo absoluto.
─ Lo siento, la lluvia atrasó un poco mi llegada─ se disculpó dulcemente mientras tomaba asiento a un lado de el y se sacaba la bufanda, la biblioteca yacía con un ambiente agradable y cálido.
─ N-no hay problema, ¿Quieres empezar por pociones prohibidas por el ministerio?─ comenzó.
─ Oh, si son prohibidas probablemente son las mejores─ sonrió abriendo si libro de estudios.
Pasaron unas cuantas horas allí repasando una y otra vez los mismos temas, dentro de muy poco tiempo el profesor Slughorn daría un exámen y quería demostrarle lo mucho que había avanzado con el muchacho, con suerte y se ganaría mas puntos extras de los que ya tenía. Aunque poco se concentraban con aquella tormenta que arrasaba fuera de las cálidas paredes de la biblioteca, las gotas golpeteaban con fuerza la ventana y el día parecía bastante nublado.
─ ¿Quieres tomar un descanso?
─ Porfavor─ suspiró la jóven mientras se estiraba ligeramente, a este paso pronto sería la mejor de la clase.
Habían estado tomado un té de calabaza para pasar el frío y los malestares que el estudio excesivo daba, claro que el muchacho era mas del café pero no le molesto tomar lo mismo que ella luego de que ésta confesara su odio hacía la cafeína.
─ ¿Alguna novedad sobre, tú sabes?─ preguntó algo dudoso de si era un buen momento para hablar nuevamente del tema que tanto lo desconcertaba.
─ Tal vez un par de miradas de odio por parte de Aídan, nada importante─ bufó al recordar aquello.
─ Si vuelve a molestarte, ¿Sabes que puedes decirmelo, no?
El corazón de la pequeña se apretujo ligeramente de ternura, no podía creer los modales y la educación que llevaba el castaño, casi no conocía a chicos que fueran así de detallistas últimamente, era algo reconfortante.
─ Gracias, Remus─ habló posando su mano en la de él para demostrar su agradecimiento.
El color carmesí subió a las mejillas del susodicho nuevamente e intentó quitar su mano de allí con la excusa de levantar su taza y beber algo de té, pero la realidad era que aquel cálido tacto solo lo hacía poner los nervios de punta. Y Maddie no dudó en sacar aquel tema.
─ Debes acostumbrarte a este tipo de cosas si ahora estamos "saliendo"─ sonrió haciendo una comilla con sus dedos en la última palabra. Nadie iba a creer aquella mentira si el chico se ponía de esa manera cada vez que se acercaran.
─ L-lo siento.
─ No te disculpes─ sonrió la jóven alivianando la situación─ Te ayudaré con eso.
─ Es que yo-
Se detuvo al hablar y dudó si debía decirlo o no, temía que la muchacha frente a él se burlara tras decir lo que pensaba. Tras pensarlo por unos segundos y dar un gran suspiro estaba listo para hablar.
─Si te digo, ¿Prometes no reírte?
─Prometido─ la morena levanto su dedo meñique, cosa que le causó algo de ternura al mayor.
─Y-yo...─ hizo una pausa, suspiró y luego siguió─ Nunca he tenido novia, no se como fingirlo─ murmuró mirando hacía cualquier otro lado algo avergonzado.
─¿¡Qué!?─ respondió alarmada, bueno, el gryffindor no estaba del todo mal físicamente pero aun así le costaba creer que nunca había tenido contacto con otra chica─ Pero que me dices de besar, ¿Besaste a alguien alguna vez?
El muchacho la miró algo temeroso y negó ligeramente con la cabeza totalmente avergonzado, odiaba admitir su poca interacción con el genero femenino y como éste lo ponía ansioso.
─ ¡No lo puedo creer!
─ ¿El que no haya besado a nadie o el que no haya tenido novia?
─ ¡Ambos!
─ ¿E-es tan difícil de creer?─ sonrió timidamente hacía la joven.
─ Bueno, eres atractivo─ opinó inconscientemente escaneandolo mejor.
El castaño casi se atraganta con su propia saliva al escucharla decir tales palabras, su pulso aumentaba y su ritmo cardíaco era incesable prácticamente. Antes de que pudiera pensar en algo mas escucho su dulce voz nuevamente.
─ Puedo ayudarte, es lo justo por ayudarme a mi─ el tono de su voz se volvió mas suave ttas decir aquello y sus ojos parecían dagas al mirarlo fijamente, toda su atención estaba en el.
─ ¿A que te refieres?
─ Tal vez ambos podamos sacar provecho de nuestro acuerdo, Lupin.
Remus había quedado paralizado sin saber que contestar ante aquello, por lo que la muchacha apartó los libros y hojas sueltas por doquier haciéndolas a un lado para sentarse aun mas cerca de él rozando sin querer sus rodillas con la suyas, puesto que quería que la escuchara con toda la atención posible.
Remus bajo la vista a sus piernas analizando las de ella, esbeltas y vestidas con medias al muslo, sintió un impulso de poner sus manos y acariciar su suave piel pero rápidamente deshizo aquellos pensamientos y dirigió su vista a ella nuevamente. Lo miraba cauteloso a su respuesta, sus ojos tenían algo que hipnotizaban al joven lobo puesto que eran casi tan penetrantes como la oscuridad de la noche o casi tan profundos como lo podía ser el mar.─ Si tu me ayudas con el idiota de mi ex novio, yo podría ayudarte con tu problema─ ofreció amablemente.
─ ¿Y como harías eso-
─ ¿Puedo besarte?─ murmuró ella en sus labios interrumpiendolo por completo, sabiendo exactamente como empezar a ayudarlo.
─ Porfavor─ respondió casi sin pensar mirando sus labios.
Al segundo de escuchar eso la joven acortó la distancia y chocó sus labios con los de él para así fundirlos juntos en un tierno beso, el primero por su parte y el mejor que esperaba tener en su corta vida, la suavidad de los suaves labios de la jóven guiaban los suyos con una experiencia nata, el chico inseguro y sin saber donde colocar sus manos con exactitud se quedó en blanco, por lo que ella captó rapidamente agarrando sus grandes manos para ponerlas en su cintura y pasar las de ella por su cuello.
Al cabo de unos segundos el beso que un principio fue dulce y solo de aprendizaje para el licántropo, comenzó a subirse de tono de a poco y ponerse algo caluroso repentinamente, ahora era uno mas apasionado y mojado, sus respiraciones comenzaron a elevarse igual que sus ritmos cardíacos. Ella dirigió sus manos a la cabellera del muchacho y tironear ligeramente de éste dejándolo escapar un suspiro que fue fugazmente callado con sus besos.
Maddie se sentía en las nubes, ¿Acaso estaba disfrutando besuquearse con un gryffindor cualquiera?
Si, lo hacía.
Rápidamente sus pies bajaron nuevamente a la tierra y se dio cuenta que el pequeño e inocente beso ya se había transformado en algo mas y antes de que pase a mayores se apartó de el lentamente, haciendo que sus caras quedaran a milímetros nuevamente.
─ Ahora sabes besar, cerebrito─ susurró seductoramente en sus labios para luego agarrar su libros e irse, dejando a un licántropo con los labios hinchados y una semi erección en sus pantalones.
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idk, hace mucho no escribo, voten o comenten cositas lindas jsksksjsj
Angie-
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𝑭𝑨𝑲𝑬 𝑩𝑶𝒀𝑭𝑹𝑰𝑬𝑵𝑫 ── ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ
Fanfiction❝ En donde Maddie le pide a uno de los merodeadores que finja ser su novio.❞ -Remus Lupin x Oc fem! •Era merodeadora. •Contenido explícito. Cr: Adorablemente escrita por mi. <3