10. Eidola

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Movimientos tontos, un meneo de cadera que resultaba ridículo para alguien como yo. Mis manos puestas en la cintura de esa chica. No era muy alta, a pesar de llevar plataformas, su cabeza me llegaba casi a la barbilla. En la pista de baile estaban algunos de los artistas más insípidos de la escena. Tenían sonando canciones algo movidas de Johnny Cash. Los medios continuaban entrevistando artistas en sus mesas, y por suerte los hermanos imbéciles no estaban ahí.

Violet se acercó a besarme, yo me agaché para corresponder ese beso, pero la sensación del tequila en su aliento me llevó de vuelta a esa época. Michelle, el olor a la tinta, el tufo de tequila entrando por mi nariz, y el calor del alcohol en mis pelotas. Michelle había sido la primera zorra de la que me había enamorado, porque si habláramos de Jane, o de esta última chica, para nada las consideraría zorras. Son personas tan estables, mismas que pude haberme llevado arrastrando de no ser porque el destino separó nuestros caminos. Nunca me he sentido suficiente, así que disfruto del momento para después no sentir nada en absoluto.

- ¿Quieres ir a mi habitación? -le dije al oído, acercándome lentamente.

- ¿De qué estás hablando? -respondió, separó nuestras cabezas, me miraba a los ojos-. Apenas es media noche. Esperemos un poco, y veremos que sucede.

Maldita zorra, lo sabía, no podía competir contra Chris Motionless. Por ahora, solo queda esperar, y más de alguna de ellas caerá.

Podía ver a mis amigos bailando, sacándose fotos con artistas, bebiendo tragos a lo desgraciado y esa clase de cosas. En la misma mesa se encontraba Jeremy McKinnon, hablando con su esposa. Kevin, Alex y Neil charlaban con Chris Fronzak a un lado del bar. ¿Sería prudente dejar a esta zorra para intentar conectar con celebridades que marcaron mi existencia? Sería una buena lección por jugar de esa manera conmigo.

-Lo siento, pero tengo que irme por un momento-dije a Violet.

- ¿Tan rápido? -respondió, en su expresión se figuraba un sentimiento de rechazo.

-Volveré, si aquí sigues, lo retomamos. Pero si te has ido, te deseo una noche muy divertida.

De entre toda la multitud, salí de la pista de baile para ir con los chicos de ADTR y con Fronz. Me estaba acercando, pasando a un lado de Jeremy. Atravesé las mesas, abordé a los cuatro, y estos me recibieron con un saludo muy amigable. Neil, Alex, Kevin, y finalmente, Fronz. Tenía esta idea de que el tipo era engreído y un poco despectivo, pero quizás y eso es solo lo que expresa en sus temas. Recuerdo cuando era un joven de preparatoria, y este dio una charla motivacional en un parque de California. Solía hacerlo, como una manera de motivar a los jóvenes que han pasado por algo similar a lo de él. Un chico invisible, se convierte en millonario, y en una estrella de la escena "hardcore".

-Lo siento, hermanito, ¿de qué banda vienes? -añadió Neil.

-Savage Grade-respondí, mis nervios me comían un poco-. Si... acabamos de debutar en nuestro primer "festival".

Los chicos ADTR se miraron entre ellos, pero Fronz sonrió, dio un trago a su bebida, y me tocó el hombro.

- ¡Carajo, sí sé quiénes son! -dijo Fronz-. Abrieron los shows de Parkway Drive por un tiempo, en el tour de la costa oeste... o este, no recuerdo muy bien. No sé tu nombre, pero reconozco ese brazo tatuado. No iban tan mal, me sorprende verlos aquí. ¿En qué escenario estuvieron?

-En el escenario Monster-añadí, todavía con algo de nervios encima.

-Pues espero que hayan resultado mejor que esas bandas comunes...

-Dale por su lado-intervino Kevin Skaff-. Es bueno que, para ser una banda novata, estén en un festival de este calibre.

-Nosotros empezamos tocando en las calles de Ocala, Florida-dijo Neil-. Bobby, Jeremy, Josh, Tom, y yo. Fuimos los ADTR originales.

Nunca Veré La Costa OesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora