19. Pequeñas dudas

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𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖓𝖎𝖓𝖊𝖙𝖊𝖊𝖓

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𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖓𝖎𝖓𝖊𝖙𝖊𝖊𝖓

Cuando estaba sentada esperando que llegara Jairo, pasado unos 5 - 8 minutos. Veo a Catalina salir del ascensor, pero yo prefiero hacer como si no la hubiese visto. Al parecer ella no tenía eso en mente ya que se detuvo enfrente de mi.

- Se lo que quieres lograr en realidad. - dice.

- ¿Perdón? - le pregunto confundida.

- Quieres tener fama gracias al Jairo. Y cuando lo consigas lo dejarás tirado.

- ¿Por que querría de la fama de alguien, cuando yo ya tengo la mía?

- Por que así eres, una niñata caprichosa. - dice y yo rio sarcásticamente.

- Podré ser caprichosa, pero infiel y una interesada, jamás.

- Cuidado como me hablas, perra.

- No. - digo poniéndome de pie y señalándola con mi dedo índice. - Cuidado como tú me hablas a mi, porque no me conoces. - podré ser amable con todo el mundo, pero cuando me insultan, dejo de ser la Emma que todos conocen.

- ¿Sabes? Deberías alejarte de él. Y te lo dire porque igual me da penita. - dice y puedo ver la maldad en sus ojos. - Solo te está usando, porque allá arriba, acaba de pasar algo que no te imaginas.

Yo solo la miro neutra. - Deberías valorarte un poco más. Ya pasó de moda pelear por un hombre, mi vida.

- Solo recuerda que te advertí que te alejarás. Porque si no es conmigo, es con otra. - dice para luego darse la vuelta y salir del edificio.

Yo suelto un suspiro que ni siquiera sabía que estaba contendiendo y me siento en el sofá.

Será verdad lo que dijo? Qué pasó algo entre ellos? De solo pensarlo me da asco. Hace unos minutos se besaba conmigo, y ahora con ella? Realmente no se si creer en su palabra, porque se nota a leguas que es una mentirosa.

- Emma. - me llama Rose y yo me levanto para acercarme a donde esta ella. - No pesques a lo que ella te diga.

- ¿Oíste todo? - le pregunto.

- Algunas cosas. Y solo puedo decir que la persona que te educo lo hizo demasiado bien. - yo sonrió recordando como mi madre siempre se supo defender con clase, sin necesidad de insultar a la otra persona. - Jairo es un buen chico.

- Si, lo es. - digo despacio.

Seguimos hablando hasta que siento los brazos de alguien en mi cintura, y no es necesario voltearme para saber quien es. Yo me tenso ante su toque inconscientemente recordando lo que me dijo Catalina. No se si el lo habrá notado pero quita sus mano y yo me volteo a verlo.

- ¿Nos vamos?

- Si. - le contestó sonriendo de costado para intentar aparentar normalidad.

Nos despedimos de Rose y salimos del edificio. Una vez fuera el me ofrece irme con el, pero siento que en estos momentos si estoy mucho tiempo con el, explotare. Así que quedamos en que me mandaría la ubicación y nos juntaremos haya.

Más que amigos | Jairo Verá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora