Pov. Benjamin
Después del episodio de esta mañana, estaba de muy mal humor. Felipe ni siquiera me habla, todo por los putos rumores.
-Vaya, es que en serio eres rápido. ¿La hermana de Felipe? Eres un Dios del sexo. -Dijo Fran riéndose. Él como siempre haciéndose el puto gracioso.
-Deberías callarte antes de que te vuelva mierda.
-Hey, hey, hey, calma bro. Tampoco para que te pongas así. ¿A dónde te la llevaste? -Dijo subiendo las cejas. Nunca cambiaba.
-Sólo la llevé a su casa. -Dije seco. No sé cuantas mentiras he dicho estos días y todas por la misma persona.
Espero que ella no esté molesta por todo lo que están diciendo. Eso es lo último que faltaría para que mi día sea una completa mierda.
Estaba frustrado, necesitaba un cigarrillo pero estaba en este infierno llamado escuela.
Caminé por entre la gente y vi a Lola. Falda corta, piernas perfectas. Sexy. Justo lo que necesitaba.
Me acerqué a ella y sonrió al instante.
-Preciosa... -Dije en su oido, luego le quité un mechón de pelo, y me acerqué a su cuello dandole un beso bastante provocativo. Ella ya estaba loca.
-En tu casa... Hoy... -Decía mientras yo me perdía en su cuello. Listo. Todo estaba listo.
-A la misma hora de siempre. -Le guiñé el ojo y me fui. Lola, ya me había acostado con ella un par de veces. Es buena.
Pov. Camila
¿Cuándo acabaría este día? ¿Y si Benja estaba furioso por lo que inventaron? ¿Y si se avergüenza?
Tantas preguntas y tan pocas respuestas.
Sólo tengo una cosa clara: quiero salir de aquí.
Nos tocaba educación física y todas nos fuimos a cambiar. Todas estábamos ahí poniendo nuestros uniformes y terminé como en cinco minutos. Me hice una coleta para no sentir todo el pelo en mi cara cuando corría.
-Hey, ¿qué tal tu noche con Benja? -Preguntó una chica que había visto varias veces en la escuela pero no sé como se llamaba.
-Sí, cuéntanos. -Dijo Micaela. Todas se acercaron a mí. Odiaba tenerlas a todas encima de mí. Odiaba la atención. Y lo que más odiaba era por qué ella estaban ahí. ¡Joder, no pasó nada!
-No pasó nada, ¿sí? Todos son más que rumores. -Dije seca. No quería hablar de nada que tuviera que ver con él con estas estúpidas.
-No ven que a Camila le encanta inventar historias de amor con el mejor amigo de su hermano, ¡claro! El que nunca le prestaría atención. Hace unos años inventó que la había besado -Todas empezaron a reír. Odiaba a Melody, la detestaba. Pero me odiaba mucho más a mí por ser tan débil. Sentía mis mejillas humedas- No inventes cosas para intentar meterte en su cama. Necesitas un buen cuerpo e incluso una bonita cara para que por lo menos, te voltee a mirar. Tampoco seas tan patética, cualquier favor que te haga como traerte a la escuela o sacarte de una fiesta, son cosas que obvio, pide tu hermano. -Todas seguían riendo y yo no encontraba la puta gracia.
Guardé mi ropa en mi casillero y salí de allí cerrando la puerta de un portazo. Todavía las escuchaba reírse. Odiaba todas las ilusiones que me hice de que por lo menos le podía gustar.
"Necesitas un buen cuerpo e incluso una bonita cara para que por lo menos, te voltee a mirar." Esa frase se repetía en mi cabeza, lo suficiente como para lastimarme.
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• Eres mía, pequeña || Benjamila •
Novela JuvenilCamila Bordonaba y Benjamín Rojas. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una ni...