CAPÍTULO 49

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Pov. Benjamín

Me acerqué a él y una sonrisa se formó en sus labios. Juro que va a arrepentirse de lo que acaba de decir.

Lo juro.

Le doy un puñetazo en la mandíbula, lo cual es un error, pero no puedo pensar. La multitud se acerca a nosotros y jadea y escucho a Camila gritar. Pero no quiero calmarla. El comentario de Simon se repetía una y otra vez en mi cabeza, aumentando mi furia. Simon se desmorona en el suelo agarrando su mejilla.

-Cobarde. -Dice, limpiándose la sangre que gotea de su nariz.

Golpeo mi puño hacia él de nuevo, pero esta vez lo esquiva y golpea su puño en mi costado. Trato de no gritar. Escucho a Camila llorar y gritar desesperada, pero no quiero parar.

Quiero que se arrepienta de haber dicho eso acerca de mi hermano. Odio cuando me hablan de mi hermano. Odio cuando hacen el más mínimo comentario acerca de su muerte.

Golpeo mi puño en su cara una y otra vez, viendo rojo, sólo rojo y más rojo. Alguien trata de separarme, pero los empujo repetidamente. No sé cuánto tiempo transcurre mientras continúo golpeándolo. Finalmente alguien es capaz de apartarme de él.

Mis nudillos dolían, pero quería seguir. Camila se acerca a mí y abre la boca, cuando vemos las luces rojas y azules que me traen de vuelta a la realidad cuando un oficial de policía coloca esposas en mis muñecas.

Soy empujado hacia adelante, cayendo sobre mis rodillas al suelo.

-Benja, no. ¡Benja! -Dice Camila pero apenas puedo mirarla.

-Apártese, señorita. -Le grita un policia.

Me suben al auto y veo por la ventana lo que causé. Simon seguía tirado en el suelo, su cara estaba ensangrentada e hinchada. Pero no me importa.

Que se arrepienta de lo que dijo. No me importaba estar en la cárcel después de lo que había hecho. Vine a las carreras con Mariana, como todos los años.

Supongo que este lugar nos recuerda a mi hermano y nos trae paz. No tenía idea de que esta noche terminaría así, cuando vi a Camila acercarse a mí, me preocupé.

Este lugar es bastante peligroso y ella estaba sola. No me hubiese perdonado si algo le hubiese pasado acá hay muchos hombres irrespetuosos que les gusta las chicas como Camila.

La idea de que caminó todo esto sola, seguramente ignorando comentarios, me molesta y me preocupaba al mismo tiempo. Sólo me preguntaba qué hacía allí.

Sé que ella perdió el control y me gritó muchas cosas horribles, que sólo demostraban una cosa: No confía en mí.

Pensé que con ella era diferente, pensé que ella si creía en mí y pensaba que había cambiado, cuando nombró a Simon y después cuando lo vi con él, quise matarlo. Me molesta tanto que esté con él. Simon no es un buen amigo, ni un chico en el que ella pueda confiar me preocupé estaba completamente sola allá. Espero que haya llamado a alguien o que haya vuelto a casa sana y salva.

+++

Un oficial me dejó salir y cuando salí y vi a mi madre, no llevaba la sonrisa que siempre tenía al verme. Tuve que llamarla a decirle que me sacara de aquí y simplemente me sentía estúpido. En el auto me dijo que estaba decepcionada de mí y también me preguntó qué estaba haciendo allá. Ignoré su pregunta, no quiero hablar del tema, no quiero hablar.

Llegamos a su casa y sólo tenía en mente llamar a Cami. Aunque estaba dolido por todo lo que me había dicho esta noche. Pero necesitaba saber que estaba bien.

• Eres mía, pequeña || Benjamila •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora