Aounung x Fem!Lectora
Malika, es la segunda hija de los Sully. Al tener que dejar sus tierras por culpa de la gente del cielo, conoce a Aounung, un chico de agua, el cuál, hará que su cuerpo sienta unas emociones que no había sentido nunca con nadi...
Abría mis ojos lentamente, mientras sentía que unos brazos abrazaban mi cintura, no unos brazos cualquiera eran los de Aounung. Habíamos pasado la noche en nuestra isla, y eso me preocupó aún más, pues ni habíamos vuelto a casa.
Moví suavemente a Aounung, para despertarlo mientras le decía:
—Aounung...despierta— Dije con una voz de dormida.
AOUNUNG; —Mhm...cinco minutos más Mali...— Dijo con un tono de voz grave.
Yo me sonrojé ante su tono de voz, era tan explícito escuchar eso...y pensar que esa voz estaba gimiendo mi nombre hace unas horas...Oh Eywa...
—No volvimos a la aldea...nuestros padres deben de estar muy preocupados— Dije, haciendo que se incorporara.
Me dió una delicada sonrisa y junto nuestros labios en un corto beso de "Buenos días" <33
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Cuando volvimos, había un montón de Metkayina haciendo su trabajo, por lo que ninguno se alarmó de que nos habíamos ido, algo que me alegró mucho.
Era muy temprano, serían las 8:00 o por ahí, según marcaba el sol...
???: —Aounung!!— Escuchamos gritar a alguien.
Vi como Ronal y mi madre se acercaban a nosotros, haciendo que soltaramos nuestras manos.
Neytiri: —Oh, gran madre! Dónde te habías metido Malika? Estábamos muy preocupados!!— Dijo mi madre preocupada, aunque se notaba que estaba enfadada conmigo.
RONAL: —Te digo lo mismo a tí Aounung, donde estabas?— Dijo con tono amenazante.
—Estábamos practicando con los Ilus madre..y nos sentamos en una pequeña isla. Estábamos cansados así que nos quedamos dormidos allí, lo siento...igual a tí Ronal, discúlpeme— Dije, con un tono de tristeza.
Probablemente fue la mejor excusa que he puesto en mi vida, pues se la creyeron sin rechistar. Nos mandaron a hacer unas tareas, yo solamente tenía que cuidar de Tuk, mientras que Aonung tenía que hacer alguna cosas de Olo'eyktan.
Tuk: —Mali! Mali!— Dijo la pequeña corriendo hacia mí.
Yo abrí mis brazos y esta se lanzó a ellos, dándome así un cálido abrazo.
—Hola Tuk Tuk— Dije con una sonrisa.
Pasamos el día juntas, jugando, riendo saltando...aunque hizo una pregunta que me desconcertó mucho.
