➻Capítulo 04🤎

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Una vez Ale pudo ver de qué se trataba, se acercó un poco más viendo como aquellos felinos se movían con dificultad alejándose de este mientras uno le maullaba...

— (Sh, sh...Ruhig) Sh, sh...tranquilo...—dejó el celular a un lado aún con la linterna encendida para luego acercar una de sus manos a la cabeza del que estaba más alterado...

Este se había enrollado por completo junto con su compañero pero, una vez sintió la caricia en su pelaje algo mojado comenzó a tranquilizarse.

(Die sind gar nicht gut...) No están para nada bien...—mencionó viendo el estado de ambos.

Llevó su otra mano hacia una de las patas heridas del otro gato más calmado moviéndola con cuidado para ver si se trataba de una fractura...

No lo era pero...estaba herida.

Pensó un momento...

Si los dejaba ahí...probablemente unos perros se acercarían y los matarían ya que no creía que lograran defenderse. Pero...

Si los llevaba...

— Mm...—enfocó su vista en aquellos animales para luego apagar la linterna del celular y cargar a los felinos con cuidado, cargando uno por uno.

Seguido abrió un poco su abrigo y los ocultó para que entraran en calor y los del edificio no lo notaran.

➶➶➶

Luego de un par de minutos finalmente habia llegado a su departamento...

Por suerte sus pequeños invitados habían hecho un buen trabajo en quedarse quietos a la hora de entrar en el edificio. Nadie lo descubrió.

Solo esperaba a que ninguno estuviera muerto.

Ya con la puerta asegurada, encendió las luces del lugar y con cuidado se quitó el abrigo para luego llevarlos al sofá y dejarlos justo ahí.

Fue por una toalla y desinfectantes y comenzó a curarlos.

Ambos gatos se veían de la misma edad, solo que uno era anaranjado y muy peludo...y el otro era blanco con manchas negras, la que más destacaba era su mancha en el ojo, como un pirata.

El recién nombrado al sentir pequeños ardores había despertando maullando de manera algo asustada lo que se alejó, pues no quería que le arañara.

(Ich helfe...keine Sorge...) Estoy ayudando...tranquilo...—acarició nuevamente su cabeza y continuó con su pata hasta finalmente acabar vendandola.

Luego continuó con el otro felino anaranjado, desinfectando su ojo para luego ubicar un parche en su lugar.

Por suerte seguía ahí...pero, lastimosamente no pudo hacer mucho ya que al momento de abrirlo estaba de un color celeste claro...lo que daba a entender que estaba ciego de ese ojo.

(Sehr gut...) Muy bien...—acarició una vez más sus cabezas y se alejó con los trapos sucios.

❝𝐶𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜 𝑒𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜 𝑝𝑎𝑡𝑎𝑠❞ ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora