-☆-
Narra protagonista
Mis lagrimas se descontrolaron y empezaron a correr por mis mejillas, ¿Como era el capaz de tratarme así?, tuve la confianza de contarle y no le importo.
Me dolió verlo como se alejaba de mi, sin dirigir ni una mirada hacia atrás.Jamás supe que se trataba de el, jamás me entere, no debí contarle eso. Debí reprimir mis sentimientos esta vez, aunque sea casi inevitable para mi.
Empecé a sentirme mareada y algo débil, me gire para dirigir mi cabeza a la dirección contraria del aire para que me pegara en la cara, el aire corría mi cabello y empezaban a tranquilizarme.
Limpie mis lagrimas, mientras miraba mi anillo, justo el que Eddie me había regalado y lo guarde en mi bolsillo.
Definitivamente me sentía herida por sus palabras, no pienso en dirigirle ni una sola palabra en todo el día. Que se aguante lo que se tenga que aguantar y que el mismo se de cuenta de la forma en la que me trato, si no se disculpa se olvida de lo nuestro, el fue quien no quiso comprender mi situación.
-Hasta acá llegue- Dije para mi misma, me levante y me dirigí a la casa rodante.
Yo solo tenía un chaleco, una pequeña pistola que parecía de bolsillo y un bate que me presto Steve. Ya tenía todo lo mío.
-Hola Max, ¿Ya terminaste de ayudar a Nancy?-
-Si, ya termino de cortar la escopeta- Dijo mientras se quitaba los audifonos.
-Uhmm, ¿Me puedo sentar contigo?-
-Claro-
-¿Que escuchabas?-
-Un poco de Ozzy Osbourne, Eddie me lo recomendó-
-Ahh si, lo conozco- Sentí la presencia de Eddie subir a la casa rodante junto a Dustin, pero no pensaba ni mirarlo.
Quiero que el sienta culpa y tenga algo de empatía.
-Bueno, te quiero dar algo, esperame acá-
Me levante del puesto y fui a buscar mi mochila. Pase al lado de Eddie y cruzamos miradas accidentalmente, jure que no lo iba a ver, pero fue un completo accidente. El al verme solo apretó ma mandíbula y miro a otra parte.
Me regrese a donde me encontraba y saque una pequeña pulsera del bolso.
-Quiero que te la quedes, tiene un pequeño dije con tu inicial, es igual a este-
Le mostré uno que llevaba puesto en el tobillo del pie derecho.-Ay, Gracias- La tomo y se la coloco.- Me encanta- Me dio un pequeño abrazo.
-No hay problema, quiero que sepas que no dejaremos que te suceda algo Max-
-Lo sé, al menos eso espero-
Me sonrío y vi como le dedico una mirada a Lucas desde su asiento, se coloco los audifonos nuevamente y se quedo mirando la pulsera.
Los otros chicos comenzaron a subir a la casa rodante para irnos de una vez.
Empecé a buscar otras cosas en mi mochila, cualquier cosa para entretenerme, saque mi diario y sentí otra vez su mirada encima, subí mi mirada levemente y vi como el me observaba de pies a cabeza, su mirada no era la misma de siempre, los nervios se apoderaron de todo mi ser y accidentalmente deje caer mi mochila, me agache a recogerla y cuando volví a dirigir mi mirada hacia el, ya no se encontraba viéndome.
Rayos.
Llegamos a nuestro destino, esta vez estacionamos la casa rodante varias cuadras antes por razones obvias, corrimos hacia la zona de remolques y entramos a la casa nuevamente, gracias a Dios el tio de Eddie ya no se encontraba.
Al momento de atravesar el portal caí de espaldas y me golpeé en mi pantorrilla, pero nada grave. Eddie se acercó a ayudarme, pero sin mirarme a la cara tomo mi mano e hizo una expresión de rabia al ver que no llevaba el anillo puesto. Me termino de levantar y paso su lengua por la parte superior de sus labios con enojo.
Ya una vez en el otro lado todos se dividieron en equipos, yo me quede prácticamente sola, a mi me tocaba custodiar toda la zona de remolques y también me tocaba informar cada acción de Eddie y Dustin, con respecto a el plan de la Guitarra.
Nos despedimos de los chicos y me quede custodiando la zona, estuve dentro de uno de los remolques de atrás de la casa de Eddie, estaba completamente a cargo con respecto a estar pendiente de las atrocidades. Mientras vigilaba sonó el walkie-talkie y acomode su antena.
-¿Como van?-Pregunto Steve
-Todo bien por el momento, Eddie y Dustin están cubriendo la zona-
-En cinco minutos empiezan en plan, solo si les avisamos, ¿Correcto?-
-Correcto.-
Coloque el walkie-talkie de un lado, pero volvió a sonar, solo que esta vez era Dustin.
-Hey, ya casi terminamos-
-Claro, tengan cuidado, vi un par de demobats cerca-
-¿Desde que parte?-
-Desde el bosque, pero es solo un par, aun así acá estaré preparada-
-Claro, estaremos preparados-
-Claro, tengan cuidado, cambio-
Puse nuevamente el walkie-talkie de un lado y me quede vigilando.
Observe como Eddie ayudaba a Dustin a subir al techo, ambos subieron y Eddie termino de arreglar su guitarra.
Ya habían pasado cinco minutos y Steve ya me había avisado.
Llego la hora del show.
Me acerque un poco a donde se encontraban ellos para escuchar con más dedicación, me dijeron que custodiara, no que siempre me mantuviera ahí escondida.
-Esto es para ti, Chrissy-
-Oh- Me regrese a esconderme nuevamente al escuchar eso.
Empezó a tocar la guitarra y yo solo sentía los ojos húmedos, ya estoy cansada de ser tan estupida y sensible.
El toco con todo su ser, mi corazón lo queria completamente y me sentia tan miserable.
Pude ver como los demobats empezaron a venir, saque mi pequeña arma sin dudar y me pare enfrenté de la casa donde ellos se encontraban completamente preparada para disparar a lo que fuera si era necesario. Por cierto, jamas en mi vida había agarrado una arma, solo un arco con su flecha.
Entre a la casa, los demobats se encontraban a unos pocos metros, saque el bate, me quedé en la puerta y espere a que los chicos entrarán.
Entraron, ambos ignoraron mi presencia y cerraron la puerta, ambos celebraban juntos por lo increíble que fue todo.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Último Respiro
FanfictionEl diario de una chica en Hawkins y pasando sus últimos días junto a sus mejores amigos batallando por salvar un pequeño pueblo que todos detestan, para después despertar inesperadamente.