Corazon Oscuro

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Lilith observo como otro cargamento de brujas salvajes llegaba. Todas estaban mallugadas o gravemente heridas. Los guardias no tenían tolerancia contra aquellos que usaran la magia salvaje y en sus adentros la líder del aquelarre supo que el dolor y desesperación que esas brujas sentían ahora solo era el comienzo de algo peor.

Tomo aire en un intento de ignorar aquellos horribles recuerdos. Dejando que el olor de la ceniza llenara sus pulmones. Era desagradable, pero después de tanto tiempo en aquel lugar uno termina acostumbrándose. Comenzó a vagar los largos pasillos del castillo. Uno no puede imaginarse que aquí. En un lugar dedicado al Titan, recubierto en oro y adoraciones, el símbolo de la unión de las islas y el corazón de todo. Se ocultan las cosas más horribles jamás conocidas por cualquier bruja.

Lilith se detuvo un momento para apreciar un enorme vitral. Que reflejaba al emperador como aquel ser que unifico la magia de las islas -no he olvidado lo que me prometiste. Le entregare a mi hermana. Lord Belos...

-¿Entonces por qué la demora?- una voz sonó detrás de Lilith.

-Kikimora- Lilith evito mostrar su enojo ante la pequeña demonio que tenía en frente, aunque resultara difícil.

-Lord Belos ha guardado mucha paciencia con esa bruja salvaje en mi humilde opinión. Teniendo a esa criatura viviendo con ella la ha vuelto extremadamente peligrosa- Kikimora rasco discretamente de su dedo faltante, su tono siendo medio burla medio sincera -sería una pena que terminaras en las manos de esa cosa. Tal vez, ¿enviar al monstruo que case el monstruo sería mejor opción?

Lilith a pesar no demostrarlo sufrió un escalofrió ante la mera sugerencia. Admitía que no quería enfrentarse a la "alumna" de su hermana, a pesar de verse tan... débil, aprendió que las apariencias engañan. Pero la mera idea de quitarle la cadena a ese monstruo era un rotundo no. Nada aseguraba que estaría solo satisfecho acabando solo con la devoradora de vida -no será necesario Kiki, te aseguro que tengo todo bajo control- la líder del aquelarre chasqueo los dedos, en respuesta un equipo de guardias del emperador llegaron listos para acudir a las órdenes de su superior -hoy capturaremos a Eda, de una vez por todas.



Mas Tarde
Casa Buho



Lilith estaba en el piso aturdida, solo pudiendo escuchar a sus hombres siendo derribados o lanzados por la maldita cosa que resguardaba la casa de su hermana. Había olvidado que era él lo que constantemente evitaba cada intento directo. Demasiada preocupación en la niña hizo que olvidara este detalle. Intento lanzarle un hechizo al búho~tubo, el cual simplemente se agacho evitándolo, causando que su ataque impactara un árbol que casi cae sobre ella.

Eda miraba por la ventana la batalla. O mejor dicho, la masacre que pasaba en su patio. Hooty podrá ser molesto y más torpe que una piedra. Pero se ganó el título de defensor de la casa por un motivo -Hooty. Ah, eres un espino a mi lado, pero siempre logras escarbar hasta mi corazón.

-Uhhh. Espagueti mágico- Luz que al principio estaba curiosa del sonido frente a la casa fue distraída por la olla con un "espagueti" de color azul brillante que era movido por una cuchara mágica.

-¡Oye!- Eda con un hechizo hizo que la cuchara le pegara a la entrometida mano de la Padawan que queria tocar su olla -ese espagueti es lana de bruja. Repele hechizos poderosos. Cada bruja que valga su sal tiene una capucha hecha de esta cosa.

Luz simplemente se quedó perdida ante el brillo de aquella lana y la idea de una capucha anti magia -yo valgo sal. ¡Yo querer capucha!

Eda viendo como Luz ya estaba por reclamar la lana. Tomo la olla para alejarla de su impaciente aprendiz -tranquila, niña. Con los matones del Emperador en mi puerta, necesito esto para protección. Sus ataques han aumentado últimamente en potencia.

Magia ArcaicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora