CAP 5

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Cuando la puerta se abrió y se vio a Athanasius, Khalid se acercó a Ausra y le dió un beso. Ausra se sorprendió ya que no estaba preparada para esa acción
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- Nos vemos después Ausra

Ausra solo lo miro después de todo no era un beso en el labio si no el mejilla ese beso parecía como una advertencia

- Madre.... - Hablo Athanasius ya que Ausra miraba como Khalid se iba

- Oh....lo siento hijo..... gracias por venir a verme - lo menciono con una sonrisa

- Acaso quería hablar con padre......lo siento si enterrunpi sus conversación - dijo en tono triste y agachando la cabeza

- ¡¿Que?!.....¡CLARO QUE NO!....Oh lo siento....digo... No, Athanasius no interrupistes nada de hecho ya habíamos terminado de hablar....no te preocupes de cosas sin importancia

Ausra carga a Athanasius para que esté él en su regaso, Ausra se dió cuenta también que no se acordaba su nombre anterior ni el rostro de su familia

" Ya no recuerdo nada entonces.....nuestras almas se acaban de fucionar....ahora ya soy Ausra mejor dicho siempre lo fui "

- Athanasius eres mi tesoro......yo solo te necesito a tí....mi amado hijo
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Ausra tomo unos días para volver a caminar al estar tanto tiempo sentada perdió un poco la movilidad de las piernas

El tiempo paso y el emperador mando a traer nuevas cuncubinas, la escusa más perfecta que hubo en las muertes de las otras cuncubinas fue que encontraron veneno el mismo veneno que la emperatriz tomo y a quien culparon ni más ni menos que a Elisa la concubina olvidada, los rumores eran que ella estaba celosa de que su hijo sea olvidado y por eso el emperador la mato

Ausra estaba mirando la ventana recordando las palabras de Khalid

"Tú vistes que ver su cara en el momento que la maté, ella pensó que iba a reconocer a esa cosa"

Era asquero todo era asqueroso ella solo fue una escusa para matar a alas otras concubinas

- Mi emperatriz....debe ver a las concubinas recién llegadas

Ausra miro de reojo ella estaba en la boca de todas las servidumbre, como el emperador convenció con ese tonto rumor a los otros nobles y sirvientes quien sabe pero todos se creyeron que el emperador en verdad está preocupado por su esposa

- Que odiotas- dijo en susurro Ausra empezó a reír

- Dije algo que le molestó su majestad - dijo la duquesa de la casa Richmond, ella era un mujer muy influyente en la alta sociedad

- Ah....Nono....solo recordé algo chistoso

- ~Oh entiendo...su majestad usted sabe porque estoy aquí, ¿Verdad?

- Intenta amenazarme - dijo bebiendo té

- Como puede decir eso, yo una simple noble decir tal cosa sería una gran falta de respeto- dijo mostrando una mirada de dolida mientras Ausra solo la miraba con un sonrisa alcostado-..... Me enteré que no ha ido a visitar a "ese" niño, apuesto que debe estar aliviada ya que ya no será un obstáculo mejor dicho nunca lo fué- dijo sonriendo su mirada era afiliada Ausra se dió cuenta que es lo que quería

- jajajaja... Acaso se olvidó que ese niño es un principe, veo que los nobles están olvidando su lugar - dijo sonriendo y mirando a las plantas. La duquesa se quedó mirando - cómo dijo no eh ido a visitar a Claude por mi salud debo recuperme primero

- Veo que solo dice escusa su majestad, usted puede solo mandar a una sirvienta para que lo traiga y usted lo vea

La duquesa tenía razón pero porque Ausra no lo asia en realidad no quería ver su cara en ese momento

La madre del AntagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora