𝗔𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲𝗮 𝘁𝗮𝗿𝗱𝗲 || Spreen ✓

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Alya

Por fin había llegado el sábado. La facultad me tenía podrida y tenía muchas ganas de dármela en la pera con mis amigos.

La hora de ir al boliche se acercaba y Valentín y Sabrina ya habían llegado a casa para comer y previar.

—Che muertos de hambre, que comemos?–. Dije entrando a la cocina

—Tengo mucha pero mucha hambre de fideos con crema y queso–. Contestó Valentín

—Querrás decir queso con fideos–. Replicó la rubia.

—Vos sí que sabés–. Le apuntó haciendo pistolitas con los dedos.

Manos a la obra, me puse a cocinar.

Puse una olla con agua a hervir y empecé a cortar la cebolla, salteé un poco de pollo y calenté la crema. Cuando las burbujas salieron de agua puse los fideos tirabuzón. Solo faltaba esperar.

—Y que ondaa, que expectativas tienen para hoy?–.

—Yo siento que va a ser una noche de mierda–. Contesté —No se, no tengo un buen presentimiento–.

—Para mí va a ser alta noche–. Dijo la rubia.

—Ésa es la actitud reina-. Le contestó el chico.

—Bueno a Valentín le tocó el laurel así que él pone la mesa–.

—Pero eso es cuando se come con tuco hijas de puta y ni siquiera sirvieron los platos–.

—Una lástima Valen, a poner la mesa–.

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Los fideos habían quedado espectaculares. Yo cociné, Valen puso la mesa así que Sabri tenía que lavar.

Mientras Sabri lavaba miré la hora en el celular y eran las once y media. Salí de la cocina y fui a mi habitación a ver que me podía poner. Saqué un top strapless, una pollera roja y en los pies me puse unos borcegos, me probé el outfit y me gustó como me quedó a la primera, un milagro. Prendí la planchita y me hice unos bucles no tan marcados. Me gustaba como estaba. Me sentía linda.

En cambio Sabrina estaba teniendo una crisis existencial antes de salir, no le gustaba cómo le quedaba la ropa que se había traído. Intentando calmarla, le dije que se agarre cualquier cosa que quiera de mi ropero. Eligió un vestido rojo pegado al cuerpo que le quedaba espectacular.

Una vez preciosos y cambiados los tres nos empezamos a sacar fotos en el espejo de mi cuarto. Elegimos algunas para subir a la historia de Instagram.

—Sabían que las amo mucho no? y que son mis hermanitas–. Nos abrazó el peli rosa.

—Valentín no te pongas borrachín que recién estamos en la previa–. Se río la rubia.

—Pero en serio les digo! Son mis hermanas, las amo mucho–.

—Vos también sos nuestro hermanito Valen y te amamos un montón–. Lo abracé fuerte, después se sumó Sabri, asfixiando a nuestro hermanito.

—Tenemos media hora para seguir escabiando y después pido el Uber–. Dijo Sab.

—Listo entonces, manos a la obra–. Contesté.

Agarré a el amor de mi vida, a mi fiel compañero, a mi razón de ser, a lo mejor que me pasó en la vida, o sea, agarre el fernet e hice la maravillosa mezcla de fernet con coca, mi bebida favorita desde siempre. Les convidé a mis amigos de nuestro vaso comunitario y me hicieron un gesto de "chef kiss" dando a entender que estaba muy rico.