⸺𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘; Iván esta en el peor momento de su vida,siente que acaba de tocar el fondo y que ya no hay nada que pueda hacer. Decide salir una última vez con sus amigos.
⸺𝗢 𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘; Alya sale de joda como cualquier otro sábado y se enc...
Me había sacado un nueve, no lo podía creer. Había valido la pena cada segundo de estudio dedicado a esa materia de mierda. Le escribí a Iván ni bien salí.
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Caminé contenta hasta llegar a casa. Subiendo por el ascensor y entrando a mi departamento.
En el momento que dejo la mochila, llega otro mensaje de Iván.
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Abrí la heladera y me di cuenta que no tenía nada para que cenemos, así que íbamos a tener que recurrir al delivery.
Iván llegó y me saludo con el típico choque de mejillas, se lo veía contento y con olor a perfume.
-Como estas?-. Me preguntó una vez que pasó
-Muy bien por suerte, estoy preocupada por vos y por tu mensaje-.
-No es nada malo, es que me gustaría hablarte de algo pero quería decírtelo en persona-. Explicó
-Podemos hablar mientras esperamos la comida-. Propuse -Vamos a tener que pedir delivery porque no tengo nada en la heladera. Que querés comer?-. Le pregunté
-No sé, cualquier cosa, no te preocupes por eso-.
-Obvio que me preocupo, estás en mi casa y sos el invitado, tenés que comer rico-.
-Antes me gustaban las pastas, pero dejé de comerlas tan seguido-. Dijo vergonzoso.
-Pastas serán entonces. Que pasta y con que salsa? Ah y que tomas?-.
Se rió ante la velocidad de mis preguntas y respondió
-Cappellettis de verdura con crema. Con un agua estoy bien-.
-Anotadísimo, ya pido-.
Agarré el celular y pedí en un restaurante de Pedidos Ya, apareciendo en la pantalla que el pedido iba a estar en unos diez o veinte minutos.
-Ahora sí podemos hablar-.
-Necesito hablar con vos de algo que pensé mientras estabas en la facultad-.
