La Bailarina del Luchador

Capitulo 4- Sabe donde estoy

Luego de un rato de hacer o intentar hacer ejercicio, nos recostamos en el suelo alfombrado mientras respirábamos para acalmar nuestros corazones.

Él se veía tan sexy recostado en el suelo, con su cabello recogido en la nuca. Me gustaba verlo, es interesante como es su forma de ser, de mostrarse ante los demás.

Me miró y me puse nerviosa, no sé porqué, pero algo dentro de mi me decía que él me quería de verdad. Es algo loco ya que nos conocemos hace dos días...

--Emm...,mejor me voy a duchar....--dije levantándome del suelo. Me fui rengueando  hasta el cuarto en donde me estaba quedando;cerré la puerta detrás de mi y me dejé caer al suelo.

No puede ser,él no puede sentir nada por mi...no me conoce,no hablamos el mismo idioma, casi no nos entendemos; él es muy diferente a mi.

Él es tan...serio,tan imponente.

No puedo dejar que arruine su vida por mi culpa. No voy a arruinar mi carrera por su culpa. No voy a arruinar mis planes por él. Ya casi lo hice una vez,no soy tan estúpida  como para caer dos veces.

 Me recosté en el suelo para pensar un poco.

El celular comenzó a sonar...dónde lo dejé?; estiré la mano y...eso no es mi teléfono; abrí los ojos y era el brazo de Roman. Salté del susto al verlo recostado a mi lado en la cama y sin camisa.

-*Pero qué rayos...?*-pensé. El celular seguía sonando,me bajé de la cama lo más lento posible para que Roman no despertara. Tomé el celular de la pequeña mesa de noche y salí de la habitación.

--Si?...--dije atendiendo la llamada

--Por fin!;hace dos años que el teléfono esta sonando,dónde estabas metida?--

-*Me lleva,mi día no puede mejorar!!*-

--Qué haces llamándome?,cuantas veces te dije que me dejaras tranquila?--dije al borde de tirar el teléfono contra la pared.

--Tranquila,sé que no querés saber nada de mi,me quedó bastante claro la última vez que te vi. Si mal no recuerdo, me diste una patada giratoria en el pecho,y debo agregar,que eso si dolió. Pero no llamo por los viejos tiempos,solo quería saber si tenes algo de espacio en tu nuevo hogar?,ya que estás en un nuevo lugar, podemos tener un nuevo comienzo juntos...qué decís?--

-*Maldita sea...sabe donde estoy...*-

--Claro que no,y si no querés terminar mal,peor que antes,te conviene no volver a llamar,buscarme o siquiera pensarme—le dejé en claro

--Pero si te pienso todas las noches...mientras me ducho,cuando me voy a dormir...

Corté la llamada. No podía seguir escuchando esas cosas, me daba asco. Apagué el celular y le saqué el chip. Fui a la cocina,tiré el chip y me serví algo de jugo.

--*Hey,estás bien?*--escuché a Roman decir a mis espaldas. Me giré y con una sonrisa asentí. Enjuagué el  vaso y me fui al living. Me senté en el sofá, abrí las piernas y puse la cabeza entre ellas. Necesito espacio, silencio...necesito pensar tranquila.

--*No estás bien...qué sucede?*--preguntó Roman desde el otro lado de la habitación, apoyando el hombro en el marco de la puerta, mientras me miraba con algo de curiosidad.