Capitulo 25- Él me engañó

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Los acompañé hasta la puerta, ellos se marcharon y quedé sola con Dean.

--*Joh...*--comenzó pero lo detuve

--*No Dean, no quiero escuchar nada, solo; solo necesito estar sola y recostarme en mi cama...*-- le dije poniendo mis manos en mi cara, unas lagrimas amenazaron en salir, pero no iba a dejar que me vea así, no me vería llorar por su mejor amigo!

--*Bien, entonces me voy y espero que no hagas nada loco o extraño, mañana regreso con Jojo, tienes que estar bien para ella!*-- dijo él y se acercó a mi, me tendió la mano y cuando se la di, él me atrajo a su cuerpo y me abrazó. Unas lagrimas escaparon y con ellas un sollozo.

--*Soy una idiota!*-- lloré entre sus brazos, él acariciaba mi cabeza con una de sus manos y con la otra me sostenía de la cintura.

--*Tranquila, todo va a salir bien; solo necesitan hablar y todo se va a resolver!*-- dijo él muy seguro. No creo que nada de eso pase, no quería volver a verlo. Nunca!

--*No quiero volver a verlo...*-- le expliqué mientras me alejaba un poco de él--* No quiero verlo y no quiero que le digas nada de lo que acaba de suceder...*-- agregué mientras limpiaba mis ojos. No derramaría otra lagrima por él, no otra vez.

--*Tranquila, yo no le diré nada!*-- dijo él y se acercó a mi una vez más, besó mi cabeza y se acercó a la puerta.--* Mañana vengo a verte!*-- se giró, me guiñó un ojo, y se marchó.

Me fui a la cama, me acosté allí y no me levanté hasta el otro día ya muy pasada la mañana. Era cerca del mediodía cuando llamaron a la puerta. Debía ser Dean. Me quedé allí hasta que dejaron de llamar. Era miércoles por la tarde y el telefono no dejaba de sonar, no quería ver ni hablar con nadie; solo quería estar sola y sentirme mal por haber sido tan estúpida para confiar en otro hombre. En creer que él me quería de verdad. El contestador saltó y la voz de Roman se escuchó en la habitación.

--*Johanna, por favor,se que estás en tu casa, necesito verte y que hablemos;tenemos que hablar de lo que sucedió, por favor contesta el telefono.*-- dijo con voz agotada,debía estar cansado. Pobre no habrá podido dormir...

Soy una completa estúpida, me mintió, me usó y ahora siento pena porque él se siente mal? Qué imbécil!

--*Joh...*-- se escuchó otra vez su voz--*Jojo no deja de llorar, está muy preocupada por vos al igual que Dean, fueron a verte como habían quedado y no les abriste; sé que estás enojada conmigo, pero no te enojes con Jojo, ella no tiene la culpa...*-- dijo apenado, en verdad se lo escuchaba apenado.

Me levanté furiosa por ser tan idiota y arranqué el teléfono, lo tiré al suelo y fui al baño; revolví todo el mueble en búsqueda de la máquina para cortarme el cabello.

Cuando finalmente la encontré, la prendí y comencé a cortar mi cabello. Rapé los costados de mi cabeza y con la tijera el largo de arriba, lo emparejé todo y luego de eso, decoloré una franja sobre mi costado izquierdo en donde se alargaba el pelo un poco más. Había quedado bien pese a todo. Dejé las cosas allí y regresé a la cama.

Jueves por la mañana, me levanté y me di una ducha, limpié un poco y dejé un cartel en la puerta para las niñas que vendrían en unas horas. Regresé a la cama.

La puerta comenzó a sonar. Me levanté algo enojada, fui hasta ella y al abrirla me sorprendí un poco. Randy estaba allí de pie, me observó de pies a cabeza y su rostro mostró algo de disgusto.

--*Lo lamento, hoy no voy a dar clases a las niñas, me siento un poco mal...*-- le dije y bajé la vista. Él se acercó a mi y me abrazó sin decir una palabra. Comencé a llorar en sus brazos.

La Bailarina del Luchador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora