Capitulo 45- Ayuda

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Miércoles, miércoles, odio los miércoles y más por la mañana; Dominique se empeñó en entrenarme nuevamente para que pudiera audicionar en el instituto de danza para el segundo semestre ya que no pude ir para el primero.

--Vamos Johanna, te volviste perezosa de un tiempo a esta parte, qué ya no querés entrar a la mejor academia de danza del mundo?-- dijo Dom mientras me estiraba más arriba la pierna derecha, lo pensé por un segundo; si, amaba bailar, toda mi vida bailé pero, ahora no lo sé con seguridad, si quiero audicionar y quedar y poder aprender más de lo que amo pero, hay otras cosas que también quisiera hacer ahora, no lo sé... --Joh, dónde te fuiste?-- la pregunta de Dom me trajo de regreso a la realidad

--Solo pensaba...-- dije sin darle importancia a mis pensamientos, Dominique me observó atento, esquivé un poco su mirada y seguí haciendo lo que él me decía.

Todo el día haciendo estiramientos y escuchando sus quejas y reproches de que hacía las cosas sin ganas, pues si, las hacía sin ganas porque no tenía ganas de hacer nada hoy pero bueno.

El resto de la semana pasó en un abrir y cerrar de ojos(me la pasé durmiendo), pero creo que es la depresión nuevamente; al principio así comienza, luego de algunos días de querer dormir todo el tiempo, llega esa voz que quiere que me haga daño y que casi siempre lo consigue.

--*Johanna, Johanna*--Dom me llamaba mientras movía mi brazo con cuidado, abrí los ojos y allí estaba él, sentado al costado de mis piernas con media sonrisa en su rostro, llevaba unas semanas sin afeitarse y debo admitir que la barba le quedaba muy bien.

--Es domingo Dom, dejá que duerma hasta tarde!-- medio le rogué, él se rió por lo bajo

--Te dejaría dormir si no te hubiesen venido a buscar-- dijo él y se puso de pié, --mejor date prisa antes de que se termine lo que te traje para que desayunes-- dicho eso, Dom salió de la habitación rápidamente. Me levanté de un salto y corrí al baño, me había olvidado que hoy vendría Randy por mi; me lavé los dientes, la cara y corrí a la cocina; Dom estaba de espaldas y Randy tomaba algo de café.

--*Buenos días!*-- dije acercándome a ellos, besé a Randy en la mejilla y me senté a su lado

--*Parece que te quedaste dormida*-- Randy sonrió y bebió otro trago de su café --*Es mejor que desayunes rápido y te vistas así llegamos a tiempo para el evento*-- agregó dejando su taza en la mesa; me había olvidado del evento, debería apresurarme...

Tomé una taza de café y corrí de regreso a mi habitación, tomé algo de ropa y me metí en el baño, me duché, vestí y acomodé mi cabello lo mejor que pude, me puse algo de rimel y delineador, regresé a mi habitación, tomé unas zapatillas cómodas y me las puse a los saltos por toda la casa. Fui al living y allí me esperaban Randy y Dom, me sonrieron con diversión al verme.

--*Te ves muy linda!*-- dijo Dom con una sonrisa en su rostro, le saqué la lengua y soltó una carcajada.

--*Es mejor que nos vayamos ahora*-- le dije a Randy tomándolo del brazo, él saludó a Dom con un asentimiento y nos marchamos.

Habremos viajado casi hora y media cuando llegamos al estadio donde sería FastLane. El estadio era majestuoso, gigante, lleno de gente por do quier

--*Vamos a la entrada sur, por donde deben ingresar los luchadores*-- explicó Randy  mientras giraba a la izquierda, la gente de seguridad frente a un vallado, nos hizo parar, le pidieron el nombre a Randy y lo buscaron en una lista, nos dejaron pasar. Entramos en el estacionamiento, dejamos el auto y caminamos a la entrada; el hombre de seguridad sonrió al verme.

--*Buenos días Randy*--dijo dándole la mano a Randy, me miró --*Señorita, que bueno volver a verla, me sorprendí el no verla llegar con Roman o Dean, qué, es otra sorpresa?*-- preguntó con algo de curiosidad

La Bailarina del Luchador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora